RICKY MERIÑO, uno de los chiquillos más apañados que ha salido de la academia más famosa de España deja al respetable con la mandíbula a la altura del tobillo con su nueva colaboración que se estrenó ayer a media noche. CONCHITA WÜRST, o Würst a secas (es que no me aclaro) es la compñaera de viaje de Ricky en esta revisión del clásico de BRONSKI BEAT que, cuando yo era un chavalillo, se convirtió en una especie de himno gay underground en la voz de impresionante Jimmy Sommerville.
Conchita Y Ricky presentan una nueva versión que funciona y que tiene una doble lectura: Los que conocemos el orginal no podemos evitar sonreír al volverla a escuchar, y los millenials van a descubrir un tema que revolucionó las pistas de baile en los 80, cuando se podía bailar y contar una historia al mismo tiempo.
Y todo ello acompañado de un vídeo de Salva Musté, que mejora a cada trabajo, porque no se puede decir de otra manera. Si quieren bailar sin salir de casa (como Marta Sánchez), aquí tienen su temazo del fin de semana. Disfruten
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