jueves, 17 de enero de 2019

LA MALA GESTIÓN DEL DOLOR


Probablemente se han enterado ustedes de lo del padre de Diana Quer. Se ha convertido en trending topic mundial por las declaraciones más desafortunadas que se han podido hacer. Y según las métricas consultadas, el sentimiento del 80% de los tuits hacia él es negativo. La frase en concreto es esta:


Sí, es tremendo. Mezclar la muerte de su hija con la lucha por la igualdad de derechos y la política no sólo es desafortunada. Es macabra. Y sospecho (lo sospecho yo y medio mundo) que esto, en realidad no tiene que ver exactamente con la tragedia de su hija. No solo con eso.

A este señor le han respondido con datos. Y fotos. Fotos de colectivos feministas que se manifestaron en repulsa por el horrible asesinato de su hija. Lo mismo el señor estaba demasiado ocupado en aquellos duros momentos y no tuvo tiempo de asistir a ninguna concentración de las que hubo. Periódicos como El País o El Heraldo de Aragón han respondido a esta terrible afirmación de un señor desubicado con capturas de pantalla donde se mostraba como en toda España, en su momento, hubo concentraciones (organizadas por colectivos de mujeres) donde sí se mostraba apoyo a él y su familia y condena al asesino. Pero parece que no se enteró. O no quiso.

Y es que lo de este señor no es un caso aislado. Me gustaría explicarles bien esto que es un asunto muy espinoso. Pero me da un poco de pudor y bastante vergüenza ver a padres de chicas víctimas de la violencia machista capitalizar esto de algunas maneras. ¿Fichar por un partido político? No es una buena idea. Ayer había un tuitero que contaba que parece que los partidos políticos más conservadores se estaban peleando por fichar a determinados padres de víctimas como si fueran jugadores de fútbol. Y no le faltaba razón.

El padre de Diana Quer debería hoy pedir perdón por sus declaraciones. Porque hoy, él y su familia, si corren riesgo de quedarse solos. Porque ha habido apoyo y condena. Y sí, el dolor de la pérdida de una hija es lo peor del mundo, pero no se debe atacar a la gente que, de una manera u otra, te acompañó en todo aquello. Porque está todo documentado. Es lo que tiene la prensa, que registra lo que pasa.

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