
El musical era decente, yo lo ví en Londres. Como comprenderán no iba a verlo aquí con Nina de OT pegando chillidos en un teatro. Y me he animado a ver la peli con mucha antelación para contársela a ustedes. Y me arrepiento. Meryl Streep con melenón rubio, pantalón de peto ajustado y pegando botes como una cabra griega (de esas del yogur) es un visión que da miedo. Sobre todo cuanto canta “Mamma Mia” en lo alto de un tejado y parece que le está dando un ataque epiléptico en vez de bailar. Meryl hija, eres la mejor imitando acentos, pero el baile no es lo tuyo.
Christine Baranski y Julie Walters (dos actrices que me encantan) parecen dos travestis pasadas de vodka de lo histéricas que están. Las dos sobreactúan más que cuando Ana negó lo de Jaime. Supongo que por culpa de un guión flojo y una directora que debería pasar el resto de su vida filmando bodas gitanas, de esas que durán 3 días. Y los chicos, lo mismo. Pierce Brosnan, Colin Firth y Stellan Skarsgard pasan sin pena ni gloria poniendo caritas, morritos y poco más. Es de comprender que Amanda Seyfield (la que hace de novia) no es tan famosa como Meryl, pero es que hay momentos que Meryl parece el demonio de Tasmania de lo histérica que está.
Hay musciales que trasladan bien a la pantalla (Chicago, Evita o Dreamgirls) y otros que no, siendo, a priori, más fáciles. Ver a Meryl con sombrero pirata saltando en una cama mientras sus amigas pedos le cantan “Dancing Queen” es doloroso. La película, para que se hagan idea, la podría haber dirigido el gran José Luis Moreno por lo elaborado de sus coreografías y puesta en escena.

La peli pretende ser fresca, graciosa, clásica y termina teniendo un tufillo a pan bimbo con moho que da pavor. Que conste que yo estoy a favor de la fantasía en los musicales. Ver a Beyoncé haciendo de buena persona en “Dreamgirls” me pareció lo más. Lo más en ciencia ficción, quiero decir. Pero en “Mamma Mia” todo resulta forzado y un poco ridículo. Tengo que decirles que me gustó la escena donde Meryl y sus amigas cantan “Super Trooper” sobre todo porque están bastante quietas y la cantan fenomenal.. Luego viene el número de “Gimme Gimme Gimme” y ahí si que pierden los papeles con los tres posibles padres acosados en una disco rollo Torremolinos 70 por mujeres ardorosas. Por cierto y que no se me olvide... Pierce Brosnan canta como el culo, de verdad. Cuando canta “SOS” uno quiere asesinarle. Menos mal que la cosa se arregla un poco con Christine Baranski hundiendo a Meryl, Julie y el resto del elenco mientras canta “Does your mother know” en la playa.
A estas alturas la peli ya se hace muy pesadita y estamos en el minuto 71. Ya tengo sudores, oigan. La cosa se relaja un poco con el semi drama del tercer acto y con Meryl cantando (gracias a Dios) sentada. Y Meryl (ángelamaríajuana) vuelve a cantar “The Winner takes it all” mirando a Pierce a los ojos. Y yo estoy al borde del precipicio.
Y llega la boda. Y Meryl lleva a su hija al altar.Y la hija le dice (literal) “No me importa que te hayas tirado a cientos de hombres...eres mi madre”. Ahora ya saben como se siente el hijo de Nuria Bermudez. No les voy a contar el final porque, a pesar del cuadro, estos me caen mejor que las de “Soy Lerda” (Sexo en Nueva York). Pero les diré que hay una boda y no es la que ustedes se piensan. Y la cosa termina con una fiesta y el numerito final de Meryl y sus amigas. Con una fiesta y mis ronquidos.
Si quieren saber lo que me ha parecido “Mamma Mia” pulsen play y lo descubrirán:
Frase del mes: "Vas más ciega que una tecnochari rusa"
1 comentario:
Ardo en deseos de verla (aunque sea para ponerla a los pies de los caballos)
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