SEXO EN NUEVA YORK: TE LA CUENTO

Lo primero de todo, una advertencia. Si eres fan y te mueres de ganas de verla: NO LEAS ESTE POST, porque destripo absolutamente toda la peli. En un ejercicio descacharrante de libertad de expresión, les cuento rollo teletipo los highlights de la película (por llamarlo algo) de cuatro mujeres al borde del encefalograma plano, pero antes, les hago una crítica, para aquellos oligofrénicos que creen que mi vida gira alrededor de Amy Winehouse de Pajares...

SEX AND THE CITY: LA CRITICA
Es muy complicado que una peli basada en una serie de la tele tenga éxito más allá de los fans que la veían. Y la historia de adaptaciones no es, precisamente gloriosa. Y es que hay cosas que deberían dejarse en el recuerdo, con un buen sabor de boca. A pesar de no ser para nada fan de la serie, reconozco que tenía cierta curiosidad en saber que le pasaría a Carrie Bradshaw en su viaje a la gran pantalla. Casi un lustro ha tardado la cosa en completarse. Y el resultado provoca un gran bostezo, incluso en los fans. Y eso es preocupante. Mucho.
Sexo en Nueva York nunca me pareció una comedia inteligente sobre mujeres. Pienso que el universo femenino va mucho más allá de unos zapatos o el eterno tema del terror al compromiso por parte de los hombres, que casi siempre son malos. Y ese es el problema. Hace poco una actriz dijo que las pelis de chicas le parecían horribles porque todas estaban escritas por gays. Y esta no es la excepción. Y un gay es muy distinto a una mujer. Y ese salto de sensibilidades hunde la película, convirtiéndola en un aparatoso y largo anuncio de no se sabe bien qué.
Carrie Bradshaw, en la peli ya en los 40, se ha quedado parada en el tiempo de la adolescencia con resultados bochornosos. Es un caso espantoso de “yo, yo y luego yo”. Tan sólo aquellos que consideren a Ana Obregón como una actriz seria, madre dedicada y bióloga decidida se sentirán identificados con esta versión absurda y vacía del mito de Cenicienta. Y lo mismo pasa con sus amigas Charlotte y Miranda. Tópicos del Cosmopolitan como la maternidad o los cuernos no aportan nada nuevo y diluyen sus stotylines en un aburrimiento que llega a enfadar por momentos.
Tan solo Kim Catrall llega a resultar refrescante en ciertas escenas. Es curioso que si su personaje fuera interpretado por un hombre, tres millones de feministas irían a los cines a boicotear este engendro. Pero los hombres en esta peli son meros jarrones decorativos. Especialmente Mister Big, cuya trama bordea el más espantoso de los ridículos. Y hablando de secundarios, uno no puede dejar de preguntarse qué demonios hace en esta peli Jenniffer Hudson malgastando su talento. Su papel es tan ridículo que ni siquiera la pobre puede hacer de actriz roba escenas. Debía hacerle falta la pasta porque si no, no se entiende.
Resumiendo, dos horas y media de absoluto aburrimiento. En la vida real, los tiempos han cambiado, pero en el universo (reducido) de Carrie Bradshaw todo sigue igual. Una película plana, absurda y, por momentos, muy irritante. Créanme.

AHORA:ATENCION

SPOILERS
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REPITO:SI QUIEREN VER LA PELI

NO SIGAN LEYENDO

SEX AND THE CITY: EL DESTRIPE

-Tras vivir un tiempecillo largo con Mr.Big, Carrie decide que ya es hora de casarse.
-Big, no está muy feliz con la idea de la boda.
-A Carrie en un shotting de Vogue le ofrecen un vestido gratis de Vivienne Westwood y entonces la pobre decide que quiere tener un bodorrio del copón con chorrocientos invitados.
-En la cena de ensayo el día previo a la boda, se forma un pifostio porque Miranda manda a freir espárragos a su marido del que ya se había separado por haberla puesto los cuernos.
-El marido se queja de que lleva sin trincar seis meses y Miranda le dice a Big que no se case, que el matrimonio en un horror.
-Al día siguiente, Big deja plantada a Carrie en el altar. A Carrie le da un jamacuco como a Lola Flores en la boda de Lolita y se pone a fostiar a Big con el ramo de novia en plena calle. Esta escena mola.
-Carrie se va de luna de miel con sus tres amigas del alma.Guau.
-Cuando vuelve a NY, decide contratar a Jeniffer Hudson de asistente y se hacen muy amigas.
-Samantha está liada con su novio que ahora es un actor famoso. Ella le hace de manager (o algo así) y viven en Los Angeles. Pero Samantha está hasta el toto de la monogamia y hay un hombre latino que le pone la sangre achicharrada.Y claro, el furor uterino a los 50 es la bomba.
-El latino en cuestión se llama Dante y se pasa toda la peli en pelotas. Incluso se le ve el pitilín. Y es grande.
-Charlotte, por su parte está encantada con su papel de esposa florero. Adopta una china y, de repente, y en contra de la opinión médica mundial, se queda embarazada milagrosamente.
-Charlotte, ya embarazadísima, se encuentra con Big en un restaurante y se pone como las locas. Tanto se pone que rompe aguas allí mismo y Big le asiste como buen caballero.
-Big, destrozado porque Carrie le tiene más manía que la Obregón al Cantizano, no para de escribir cartas y mails a Carrie. Carrie nunca los lee, hasta que un día (claro) los lee.En esto ayuda Jeniffer Hudson.
-Samantha decide que está hasta las trancas del novio actor y le planta para volverse a NY, que hay más chulos y más discotecas.En un alarde de manual de psicología barato, Samantha descubre qué es más importante quererse a ella misma que a los demás. A los demás se los quiere trincar.
-Miranda vuelve con su marido. Parece que se le ha olvidado lo de los cuernos desde que van a terapia.
-Carrie, que es más tonta que un zapato pero es muy buena en el fondo, perdona a Big y accede a casarse con él en una ceremonia para los dos en el ayuntamiento.
-Y Big, que este sí que es buenísimo, llama a las tres amigas de Carrie para que le den la sorpresa y se presenten en el ayuntamiento.
-Se casan.
-Fin.

Todo esto en casi tres horas. Y eso que se la he contado con detalle. Háganse a la idea.