lunes, 19 de marzo de 2018

COSAS QUE DEBERÍAS SABER DE MÍ (EN EL DÍA DEL PADRE)



Hoy es el Día del Padre. Anoche me quedé dormido con la imagen de Raquel Mosquera pasando hambre en una isla con un pareo dorado. He soñado que Raquel intentaba comerme. Imagínate cómo me he despertado. Y claro, inmediatamente Susanna Griso me ha recordado que hoy es ese día. Y es mi primer día del padre junto a South.
Claro, yo no puedo esperar que me venga con un collar hecho con macarrones o con una hoja con la marca de sus pezuñas estampadas en acuarela de colorines. Me chiflaría, pero no. Que tampoco te vayas a creer tú que yo saco al perro vestido de persona a la calle. No hay nada más feo en el mundo que un perro en chándal. O Raquel con ese pareo, que no sé qué me da más miedo.
Total, que hoy para celebrarlo le he dado un paseo más largo de lo habitual y os juro que no he protestado ni un poco cuando ha olisqueado 62 pises y ha meado en 6 farolas y dos arbustos. Hoy no he dicho ni mú. A mí a buen padre no me va a ganar ni Dios.
Hemos llegado a casa y he sentido la imperiosa necesidad de hablar con él y transmitirle todo lo que siento por él y ojocuidao, mis dudas. Yo le he dicho:
-¿Estás feliz de que sea tu padre?
Y él me ha mirado y me ha dicho telepáticamente:
-“¿Hay comida?”
Yo he seguido a lo mío y le he preguntado:
-¿Tú crees que nos va a ir bien así, juntos?
Y él, otra vez me ha dicho telepáticamente:
-“¿Me vas a dar de comer, porfi?”
Sí, ya sé que asusta que el perro diga telepáticamente “porfi” pero es que el parque que me pilla más cerca de casa es un poco pijo. Con deciros que el mejor amigo del perro es el perro de un ex ministro, os lo digo todo.
Y yo a lo mío:
-¿Sabes que yo te voy a querer siempre y mataré dragones por ti, verdad?
Entonces, como en una revelación, el tío me ha mirado fijamente, con esos ojitos, me ha dado la pata y telepáticamente me dice:
-“Mejor mata un cerdo que los huesos de jamón me dan la vida”
Claro, imagínate mi cara. Que mate un cerdo. Lo primero que me ha venido a la cabeza es una imagen de mi amiga Begoña que es vegetariana. Telepáticamente le he contestado que hay que ver qué adolescencia me está dando, que yo con cenicero de arcilla que diga “te quiero mazo, tío” me daba por satisfecho.
Me he levantado y le he contado durante 15 minutos la gresca en la que viven Isabel Pantoja y su hija. He estado a punto de decirle que él también es adoptado y no biológico. Mira que la armo ¿eh?
Pero al final me ha ganado. Me he ido a unos grandes almacenes y le he comprado un hueso de jamón de Jabugo. Por lo menos no he tenido que matar a nadie para que él sea feliz. Y al final eso es lo que me importa. Porque a veces pienso que cuando está mordisqueando el hueso me mira de reojo y con los ojos me dice que es feliz y que soy un padre muy molón.
Pues eso, mira tú que lunes. Feliz día del padre.

2 comentarios:

Eva2871 dijo...

Los que tenemos perro (y/o otras mascotas, que no es plan de discriminar) sabemos que has vestido de humor la realidad. Que nadie venga a decir ahora que ser "padre" no es eso, porque le procuras bienestar, alimento, cobijo, amor, respeto, educación y compañía, entre otras muchas cosas. Es más de lo que desafortunadamente otros, que sí se autollaman padres, hacen por sus hijos.

Yo tengo tres adolescentes en casa y sólo dos de ellos son humanos, así que como madre de multiespecies te deseo un muy feliz Día del Padre.

Anónimo dijo...

Yo tengo dos perros y para mi son mis niños, el que diga lo contrario es porque no tiene animales en casa. Besos Abel