O eso es lo que ella dice en una declaraciones con motivo del lanzamiento de su primer libro, que no viene más que a ser un compendio de sus mejores trabajos como modelo fotográfica. Y yo, que quieren que les diga, tengo opiniones encontradas con Kate.
Como modelo, es probablemente la mejor y la única que ha resistido el ocaso de las "supermodelos". Pasan los años y ella sigue protagonizando las mejores campañas y las mejores portadas. Parece que las grandes marcas nunca se cansan de ella, quizá porque ninguna de sus compañeras de promoción ha sabido ser tan camaleónica y tan exquisita en sus trabajos. El problema de Kate, en mi humilde opinión es esa "extrema delgadez" que puso de moda el "heroin chic" y que tanto daño a hecho a millones de adolescentes que pensaban que estar en los huesos era lo correcto. Y ya, de la cocaína no vamos a hablar. En cualquier caso, miren lo guapa que Kate sale en la portada del nuevo Vanity Fair.
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