Ya ven ustedes que me he quedado plof, mega plof. Yo había puesto varias velas a Santa Curri Valenzuela para que llevara a Lindsay por el camino del señor. Pero es que le ha llevado por el camino del señor...que vende drogas.
Resulta que desde que le han sacado del trullo, pues la chiquilla (que estuvo a punto de esnifarse a una hermana pequeña) tiene que hacerse unos controles anti dopping para demostrar que se ha vuelto una chica decente. Y en la última semana ha dado positivo por alcohol y cocaína. Yo estaba en mi casa aprendiendo a hacer una bechamel en condiciones cuando la noticia me alcanzó en toda la cara provocándome una depresión del tamaño de las nalgas de Beyoncé. Y es que resulta que esta vez la juez se va a mosquear de verdad y expertos legales dicen que Lindsay va a ir al trullo y que no se le va a permitir pasar una temporada en el Proyecto Hombre ese donde estuvo. Lo único gracioso de todo es que a chica va a volver a una cárcel de mujeres y esto me hace sospechar que lo mismo se ha enamorado de una interna y ella lo que quiere es encontrarse de nuevo en esas duchas y que se le caiga el jabón o el rizador de pelo, que es mucho más lesbiano...
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