Hoy me salgo de la línea editorial para hablarles del CASO MALAYA. Porque digo yo que si todo el mundo tiene una opinión del asunto, pues yo también puedo. Por lo tanto, sean ustedes valientes y pasen y lean que, esta vez, se va a armar gorda.
Bienvenidos al circo. Porque esto va a ser un circo con leones, focas y domadores. El caso de corrupción urbanística más grande de la historia de España. Y además con un cast estelar: alcaldes tremendos, folclóricas, esposas abandonadas, mafias del este…vamos, completito. Una trama que ya la querría para sí John Le Carré. Y claro, yo en estos momentos me río mucho porque me acuerdo de mi amigo Jose, que dice que sólo la derecha nos puede salvar del desastre económico. Y alucino porque esto es un escándalo protagonizado por un partido de derechas, porque digo yo que Jesús Gil (ese gran presentador) y sus concejales, muy de izquierdas no eran, precisamente. Y también tenemos lo del caso Gurtel en Valencia (que son un poco de derechas también) y lo del Ayuntamiento de Madrid con una deuda (económica) que ni mis nietos la van a ver saldada. No me voy a meter con los políticos cristianos que se gastan CINCUENTA MIL EUROS en coca y chaperos, porque ese es otro asunto, también de derechas, pero otro asunto.
Y ahora llega Malaya, un caso tan espectacular que debería llamarse MALAYA CAREY. Un caso que, por otro lado, no ha escandalizado a nadie porque (seamos sinceros) todos sabíamos lo que pasaba en Marbella. Jesús Gil marcó un modelo político de absoluto pavor…y así nos han ido las cosas. El perfecto caballero de derechas (porque Jesús era muy conservador y rezaba y así) que se encargó de que la ciudad volviera a salir del pozo…fuese como fuese. Y miren ustedes cómo ha sido. Miles de millones de las antiguas pesetas perdidos para siempre, un concejal fugado, un alcalde al que Telecinco le paga verdaderas millonadas por lavar su imagen en directo mientras comenta al mismo tiempo que no entiende que “su gitana” le dejara de querer. Y la gitana en cuestión, según cuenta LOC de El Mundo esta semana, negociando la gran aparición televisiva de su vida por la que podría cobrar entre 3 y 10 millones de euros. Es decir, alguien ha pedido el dinero suficiente a las teles por las confesiones de Isabel Pantoja como para rodar dos películas de buen presupuesto es este país.
Y los secundarios (presuntos cómplices) negociando apariciones a partir de los 30.000 euros en las cadenas para contar que, en realidad, ellas no saben muy bien si las bolsas de basura llevaban billetes o latas de atún vacías. De verdadera vergüenza. Miren que llevo tiempo contándoles que vamos hacia atrás con Belén Esteban (el nuevo “Cordobés”), programas como “Más que Baile” (el nuevo “Reina por un día”), la defensa de lo taurino, etc. Vamos camino de un esperpento nacional como hace siglos que no se veía. Y Belénchy y Rosa Benito ya han confirmado en su tertulia que ellas van a votar al PP lo cual es coherente, si ustedes lo piensan bien. Yo creo que cuando Belén dijo que les iba a votar, Alberto y Esperanza dejaron de pelear durante unos segundos y Mariano respiro pensando “al menos tengo un electorado del alta capacidad intelectual”.
Prepárense ustedes para empezar una semana maravillosa donde viviremos en un “ally mac beal” permanente con un juicio en los tribunales y otro en las teles. Flashes, lágrimas y drama a troche y moche. Y en algún lugar habrá alguien que se rasque la cabeza y piense: “Lo de la Pantoja y el alcalde me parece fenomenal pero…. ¿dónde coño están esos miles de millones desaparecidos?
1 comentario:
¡Ay, Sr. Arana! ¿Qué nos queda, dígame, qué nos queda? No lo sé... Nada como la cultura de barrio, poligonera (yo, que desconocía el ambiente del Polígono..., mi vida se ha visto ampliada desde que me llueve tanta información novedosa), variada y efectista...
¡Qué país!
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