jueves, 5 de febrero de 2009

REVISTA HOLA: CULEBRONES ESPAÑOLES

Los de HOLA han finalizado la tregua que tenían para que a las redactoras del OK (esa revista de pobres) no les diera un jamacuco y organizaran una masacre en un centro comercial de La Moraleja. Y esta semana vienen con dos exclusivas debajo del brazo. No les voy a engañar. Tampoco es para tanto, pero por lo menos han animado un poco el cotarro, que la cosa estaba tan mal que cualquier día nos encontrábamos un reportaje científico sobre el descubrimiento de actividad cerebral en el cuerpo de Ana Obregón. Y eso no.

La portada la protagonizan los Thyssen, la versión española de un culebrón americano. Para los que no sepan de que hablo, les hago un resumen rápido. Tita era una Miss y actriz que, después de varios maridos y novios que le salieron rana, se casa con un barón megamultimillonario pasando en un pis pas de actriz del destape a baronesa y mecenas del arte con museo propio y una fortuna de mareo. Tita ya tenía un hijo que adopta el barón y le convierte en heredero del pastizal. El niño les sale musculoca y se lía con una que dice que es modelo, aunque yo nunca la haya visto ni en un catálogo del Carrefour. Y Tita se pone hecha una sífilis porque no le gusta la gogó de novia de su hijo. Y la gogó se queda preñada y le sale un niño que Tita dice que no sabe si es su nieto porque la gogó no es material fiable. Entonces, la baronesa le obliga al hijo musculoca a hacerse unas 123.846 pruebas de maternidad que demuestras que el hijo es suyo. Vamos, para quedarse sin aliento. Y la cosa es así: una madre malvada, una nuera humilde y un hijo en medio de las dos mujeres de su vida. La madre malvada de vez en cuando se encadena a árboles, la gogó humilde va en minifalda hasta a los funerales (puedes sacar a la chica del barrio, pero nunca al barrio de la chica) y el hijo está obsesionado con la masa muscular y los tatuajes, habiendo conseguido un maravilloso cuerpo de portero rumano de discoteca que ni en Corporación Dermoeléctrica te lo consiguen. Y el retoño de estos dos ha cumplido un año y han hecho una fiesta. Y la noticia es que la madre malvada y la gogó humilde han estado juntas en la fiesta sin tirarse del moño o sin reventarse la cara con la tarta del chiquillo. Y todo ilustrado con un extenso reportaje fotográfico donde estas dos salen con una cara de falsas que tira de espaldas. Eso sí, un servidor de ustedes es absolutamente partidario de Tita, porque ser Miss, destapista, mecenas y baronesa en un solo cuerpo es una cosa como de otro planeta. Y a mí me gusta mucho una marcianada.

La otra noticia gorda es que Junior, viudo de Rocío Dúrcal (ese hombre con pinta de peluquero de caniches finos) ha dado una entrevista contando el desastre familiar que vive, que sus hijos le quieren arrancar la yugular a mordiscos por la pasta de la cantante muerta. Ya ven, otro culebrón pero menos finos, que estos no son de la nobleza. Junior, que es un hombre elegante dice que él no iría a contar las cosas a la tele que es una ordinariez. Y por eso lo dice todo en HOLA, que llamar perra judía a una hija es mucho más fino si se hace en papel que en vivo y en directo. Pero la verdadera noticia (ya saben que soy un retorcido) son las fotos. No se imaginan como es el reportaje. Menos mal que el titular avisa que es el peluquero de caniches quien habla, porque perfectamente podría ser Marta Sánchez. El photoshop es la estrella absoluta de este reportaje, mucho más que Junior. De hecho, el photoshop debería tener su propia portada de HOLA comentando quienes son los personajes más difíciles de retocar, rollo: “Los muslos de la Obregón son complicado, pero con la papada de Junior me las he visto putas”. Una cosa así, porque últimamente, el photoshop se ha puesto tan en primera línea y tan salvaje que ya nos cuesta reconocer a los personajes y además nos crean una sensación de irrealidad que por lo menos a mí, me deja absurdo. Yo tengo muchas ganas de hacerme famoso tan sólo para que me saquen en el HOLA con la cara de Jeniffer López y el culo de Beyoncé, porque eso es normal en el HOLA, la única revista que sin experimentos genéticos ha conseguido que Isabel Preysler parezca más joven que sus propias hijas. Jódete Stephen Hawking con tu teoría de la evolución, el Big Bang y la madre que nos parió.

Esta tarde les comento el resto de la revista que me tengo que poner a cocinar una lubina a la sal para mi hija Dana…

1 comentario:

Drama Prince dijo...

Jaja, pensándolo bien, la historia de Tita Cerveza es un buen guión para película española candidata a los Goya.

Me he encantado la frase de 'sacar a la chica del barrio pero no el barrio de la chica'.

Hoy se presenta el disco de la Furby y todavía no has despotricado nada ... ¿Será que al final la tienes cariño?

;P