miércoles, 7 de abril de 2021

REVISTA HOLA: QUE HAYA PAZ


A ver, que sí. Que he faltado unas semanas. Pero todo el mundo tranquilo que estoy bien. Yo no sé si es por la pandemia o qué, pero tengo un bloqueo mental (además de una sobrecarga de curro) que me tiene con pánico al teclado. Hasta mi kiosquera se ha alegrado (es un decir) cuando me ha visto aparecer esta mañana masticando unos palitos de zanahoria. Después de una revisión médica de hace un par de meses (todo bien, hecho un roble) el médico muy amablemente me sugirió que no estoy yo en una edad para ponerme fino a donuts como si me fuera la vida en ello. Tengo la casa que parece una frutería cuqui y a la vez estoy pasando el mono del azúcar y la bollería industrial, así que si en esta crónica encuentras ustedes ataques de violencia escrita, la culpa es del azúcar. Porque estos días el azúcar tiene la culpa de casi todo.

El caso es que aquí me tienen dispuesto a comentar su revista de caza y pesca (un millonario) favorita. No pierdan detalle y vamos al lío.

Pasen y lean.

 

La revista empieza regalándome una muestra de maquillaje que me va a hacer “diferente y perfecta”. Me la he puesto y me encuentro poco diferente y muy parecido a Millán el de Martes y 13 en los 90. Ese plan.

 

Una que se llama YNÉS (sí, con Y griega, que cuando una es rica no se puede llamar normal) y que tiene una melena rubia por la que yo podría matar, posa con su madre y sus hermanas entre tapices y modelos tremendos para demostrarnos que el pelazo puede estar relacionado con la nobleza (son todas como marquesas o algo así), que Ynés es diseñadora y que obliga a sus hermanas a lucir sus modelos con cierta soltura, que esa casa es complicadísima de limpiar, que la viga restaurada es un must si quieres ser rica y famosa y que las cortinas de flores son un mal endémico a la gente con dinero, porque hay un dormitorio que es la astenia primaveral hecha realidad. Luego Ynés, que será todo lo moderna que tú quieras pero que se agarra a las tradiciones como yo me agarro al apio estos días, tiene una escalera con exactamente 17 calaveras de ciervos o algo así. No les puedo explicar la razón, pero soy fan de Ynés.

 

ROCI HITO no es la única Celebrity internacional (le conocen en Andorra también) con la cosa de la violencia doméstica. ANGELINA JOLIE acaba de presentar pruebas diciendo que Brad Pitt era más malo que Antonio Da pasado de red bull.

 

LOPRENA BERNAL es una chica que una vez salió en CSI, que era Miss (recuerda: cuando eres miss ya no eres una mass) y que se ha hecho un reportaje como si fuera una franquiciada con pasta de Natur House para contar que la vida es un jajaja continuo al estar casada con un futbolista. Una modelo y un futbolista. Sí, yo también estoy muy sorprendido. ¿La entrevista? Pues miren, un capítulo de Dora la exploradora es como Freud al lado de esto.

 

La REINA ISABEL se ha reencontrado con su hijo CARLOS (un señor que quería ser el támpax de una que se llama Camila) después de un año y yo me los imagino con escopetas de caza disparando a un cartón con la cara de Meghan Markle. Por lo menos.

 

Las hijas de Julio Iglesias que no importan (yo soy de Chabeli Forever) han retomado su carrera como modelos. Les juro que hay veces que quiero beber vodka a morro para comentar estas cosas y que no me metan en la cárcel.

 

FROILÁN DISCOTECAS y su hermana se han pasado el confinamiento por la tiara real pero al HOLA no le importa nada de esto porque aquí venimos a contar que ha cumplido un años de amor con un dj y que lo pasean sin mascarilla. Me imagino al padre viendo esto y arañando cortinas como las de Ynés Suelves.

 

Un hijo de NATY ABASCAL se ha comido a Mariah Carey.

 

NIEVES ALVAREZ, de profesión “doy los puntos de España en Eurovisión” ha cumplido 47 castañas y no me explico como sigue viva. Porque la envidia es malísima y yo c reo que sus vecinas deben querer asesinarla porque las comparaciones son odiosas, pero un culo sin celulitis a los 47 es un pecado mortal.

 

Luego sale PAZ PADILLA, pero al comprar la revista me he quedado traspuesto porque le han puesto el mismo Photoshop que a Paloma Cuevas y si miras la portada de lejos, pues crees que es Paloma Cuevas, si Paloma Cuevas se hubiese caído rodando por un Marco Aldany.

Total, que Paz posa vaporosa perdida para hablar de un libro que va a presentar y que le ha servido para llevar mejor la pérdida de su marido. Que vaya putada lo de Paz, por cierto y que vaya pena más grande. Yo creo que Paz se va a volver a enamorar y también creo que cuando abran las discotecas le van a pedir el carnet, porque lo del Photoshop es como para poner una denuncia.

 

CHENOA sigue enamorada y frotándose la mascarilla con ese futuro marido pibón que tiene. Boda no hay, porque ya me vas a contar tú como metes 15 triunfitos en una sarao y les pides que no se junten. Imposible.

 

4 páginas a todo color para que una influencer de Valencia nos enseñe su casa y diga cosas como “no sé cuantos zapatos tengo”. Animalico.

 

JOAQUÍN TORRES es un arquitecto de ricos y así, que posa con un fular del tamaño del ego de Albert Rivera y sale en el HOLA para contar que le ha diseñado un duplex a Tamara Falcó. Ojoa al dato que habla de “su pareja” que es otro señor simpatiquísimo y esto en el HOLA es lo más cerca que vamos a estar de una carroza en el Orgullo. Lo único malo es que a Joaquín se le han roto los pantalones a la altura del muslo y nadie le ha avisado. Eso y una foto en la página 82 en la que con una mano agarra un fular (otro) y con la otra se palpa el paquete. Estos gays como son por dios.

 

Y ya del tirón nos vamos a los HOLICONSEJOS, que Pedro Sánchez ha dicho que el confinamiento se acaba pronto y no puede estar usted toda la vida en chándal, por mucha lentejuela que le ponga. Atenta a las claves para ser una lideresa de la vida y que sus cuñadas rabien de envidia.

-Vístase romántica, pero romántica en plan “he nacido en 1810, tengo tisis, me voy a morir pero mira tú el estilazo”. O sea, mucho tul, mucho volumen y el maquillaje en plan la novia cadáver, ojeras falsas y cara de vender kleenex en un semáforo.

-Luego está lo del casual chic, que consiste en mezclar una americana de tu padre con unos pantalones vaqueros, taconazo, moño de gimnasio y un bolso con plaza de garaje. El maquillaje natural porque cuando una es casual chic no puede parecer un putón discotequero.

-Y terminamos con claves para ir mona al trabajo. Según las estilistas de HOLA, o se disfraza usted para un safari de matar bisontes o es usted un fracaso en la vida.

 

Así les termino hoy la crónica.

¿Volveré la semana que viene?

 

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