O sea, es que menuda cumbre pop.
En este blog de ustedes, cada vez que la cantante Rebeca se manifiesta artisticamente, un servidor de ustedes se viene arriba y les comenta en primicia, les desmenuza y les analiza el videoclip de ella, que esta vez es un featuring con un señor presuntamente homosexual con barba al que Rebeca le hace vivir un infierno de 3 minutos y 17 segundos, que es lo que dira la canción.
Y ustedes pensarán...¿de dónde te sacas que este señor es presuntamente homosexual?
A ver, que queremos ver las pruebas.
¿Quieren pruebas? Pues aquí comienza el video análisis de LLUEVE EL CORAZÓN, que llega a ser más gay el título y RuPaul les denuncia por apropiación cultural.
-El vídeo empieza en las obras de unos pisos de protección oficial que se han parado por esto del Covid donde el protagonista masculino pasea con abrigo tipo Matrix en plan arrojado pero temeroso de la vida. Vamos a ver, Bertín Osborne o Fran Rivera jamás irían a pasear por una obra con ESE ABRIGO porque son heterosexuales y tienen un gusto horroroso y ese abrigo es un 10.
-De repente ¡zas! aparece Rebeca y aparece con todo lo que tenía en casa puesto encima. A estas alturas del vídeo yo estoy emocionado y apludiendo porque a mí Rebeca me gusta así, con bien de pelo, bien de uña, bien de brillos y bien de todo, que el minimalismo solo lleva a la miseria, por favor.
-Total, que Rebeca se pone a cantar en plan "mira que llevo dos meses encerrada y que no me cantes así por muy LGTBIQ que seas que te voy a dar lo tuyo y lo de tu primo". Tal cual.
-Ya de paso, Rebeca, que no puede ser más musa de la vida, manda un mensaje subliminal proponiendose a sí misma como embajadora mundial del gel de baño Fa, el de "los limones salvajes del Caribe". Y lo hace cantando así.
-Si no se han desmayado con esta explosión, les cuento que 30 segundos más tarde, Rebeca y el señor del abrigo se encuentran en la obra y él, lejos de achantarse, se viene arriba y canta con ella porque eso es lo que haces cuando te encuentras con una diosa del pop en una obra.
-Lugo resulta que el señor del abrigo está en plan "lo mismo te canto que te anuncio una colonia para hombres muy hombres" en una habitación de hotel con una Rebeca que, aunque tiene el pelo liso, le sigue queriendo hacer de todo al de la barba.
-Pero Rebeca, que a ella a intensidad no le va a ganar ni Mariah Carey en un bingo con barra libre, esto no le sirve y le obliga al señor de la barba a vestirse de moderna mientras ella canta con americana con maxi hombreras disco y sin pantalones. Estoy de pie aplaudiendo, amigas.
Luego hay varios planos en la obra, en el hotel, en la bañera. Un no parar. Pero al señor de la barba esto ya le carga porque lleva llorándole el corazón casi tres minutos y no sabe como decirle a Rebeca que no puede ser el padre de sus hijos porque es gay. ¿Y cómo podemos asegurar que es gay? Al loro con esta foto, amigas.
-Efectivamente, no hay una persona heterosexual en el mundo que tenga ese modelo leather tan ideal y que al mismo tiempo sufra como una heroína de Lorca en un mismo plano. Este señor es oro molido y si no tiene su propia serie en Netflix es porque no le da la gana.
-Mientras tanto, Rebeca, que se ha tragado ya ha varias princesas Disney de la inocencia que lleva encima, sigue bailando con él con la esperanza de que con un buen golpe de hombrera, él se de cuenta del mujerón que tiene encima haciendole un featuring. Pero nada que hacer.
-El vídeo termina con el señor en cuestión poniendo cara de Camilo Sexto cuando hacía lo de "Jesucristo Superstar" y Rebeca convertida en imagen mundial de Fa, el gel que te pone sexy.
Mejor que esto no se puede amigas.
Y ahora, el videoclip.
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