miércoles, 16 de enero de 2019

LA CULTURA DEL ODIO


Hoy te vengo a hablar de LA CULTURA DEL ODIO.
Yo soy un tipo básicamente feliz. Creo que es porque me conformo con poco. Por eso me va medio bien. Soy estúpidamente optimista.
Pero ayer me dieron un baño de odio. Yo pregunte en mis redes que a ver qué opinión había sobre los gays y lesbianas que votan a VOX.
El consenso general es que son personas con poca cultura, poca educación, mal informados y que si, que tiran piedras contra su propio tejado cómo individuos. Algo a lo que tienen derecho, faltaría más
Hubo respuestas graciosas pero otras no lo fueron.
"Inmigrantes que vienen a robarnos,feministas histéricas, alcaldesas talibanas, andaluces vagos, cambiarse de sexo es lo mismo que una operación estetica".. Estas son algunas expresiones que aparecieron en mi muro ayer.
LA CULTURA DEL ODIO en vivo y en directo en mis redes. Los malos son siempre los otros. Los de fuera. Los que ni son ni piensan como yo.
Dos de las mejores personas que me he encontrado en la vida son de fuera. De Cuba y de Colombia. Ambos dos profesionales con unas carreras fabulosas. Y buenísima gente.
Aparentemente, estos del odio, lo que quieren en salvarme de la ignorancia en la que vivo. Con más odio. Enfrentándose a feministas, gays, inmigrantes... Lo que haga falta. "PRIMERO LOS DE AQUÍ" me dicen.
Y yo, que he escuchado a mis mayores, recuerdo un París lleno de "chachas españolas" y una Alemania llena de "obreros españoles" en fábricas de coches.
Porque con Franco la gente huía de España, y no sólo por sus ideas.
Me pongo en la piel de aquellos españoles teniendo que convivir fuera de su tierra con tanto odio como hay hoy. Porque nosotros casi siempre hemos sido pobres. Los pobres de Europa.
Menos mal que los alemanes no pensaron " primero los de aquí". Menos mal.
Lo que he leído en mis redes ayer me ha hecho reafirmarme en la idea de ser tolerante. De dejar que todo el mundo se exprese. Si yo me representó con mis palabras, ellos con las suyas.
Como dijo Marco Aurelio " la felicidad de un hombre depende de la calidad de sus pensamientos". Y yo sigo siendo feliz por encima de todo. Y tengo la sensación de que la gente me quiere.
Siempre mejor eso a que me tengan miedo.
Porque en el fondo, ellos saben que dan miedo. De ahí ese odio retroalimentado.
Qué paséis un feliz día.
Y gracias por leer.

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