martes, 21 de agosto de 2018

J.LO : EL IMPERIO


Lo de J.LO anoche en los VMAS va a ser una de esas actuaciones que pasan 20 años y se siguen viendo. En mi humilde opinión, en el mercado norteamericano sólo quedan dos grandes divas legendarias: Beyoncé y J.Lo. Así de claro se lo digo. Y también les cuento que soy del Team López sin parar. Las claves de mi razonamiento, a continuación.

Si uno sigue la actuación con atención se descubren varias cosas. Para empezar, J.Lo es una de las artistas más versátiles que se recuerden. Trallazos latinos de última generación (El anillo), Dance Anthems (Dance Again, Waiting For Tonight), Rap, Urban, R&B... no hay género que se le escape. Se pueden decir muchas cosas de J.Lo pero lo que no se puede es encasillarla, y eso es extraordinario. 

Además, esta performance "bigger than life" supone casi un recorrido nostálgico por todos los sonidos que han importado en las pasadas dos décadas. Eso, por no hablar de su virtuosismo en las coreografías o que lo que van a ver a continuación es el equivalente a súper producción de esas de millones de dólares que invaden el planeta el primer fin de semana. 

Más es más. Más dorados, más Versace, más bailarines, más luces, más pelazo, más muslazo y más de todo. Nunca el exceso ha estado tan bien medido. Un verdadero espectáculo con una estrella de esas que, o yo me equivoco, o no se va a apagar nunca. Nada mal para una bailarina latina que no encajaba y que se rebeló contra un mercado que, desde luego, nunca la esperó. Qué maravilla, por favor.


1 comentario:

Rusineta dijo...

La reina indiscutible del Bronx.
Pedazo de actuación, ya la he visto un buen puñado de veces y no me canso, aunque reconozco que en los últimos tiempos su giro al reggeton y otros géneros no me ha gustado. Para mi "la Jenny" de los inicios, la de los 2 o 3 primeros discos, es la buena.