La mujer es trending topic mundial. No, no se ha vuelto a divorciar. Ni está participando en un reality. Tampoco se ha hecho un poli Deluxe. Lo de hoy ha vuelto a molestar a mucha gente.
Carmen Martínez Bordiú, de profesión "mis tensiones faciales", es una señora que lleva toda la vida empeñada en no dar un palo al agua. Y lo ha conseguido, que quede claro. Ni oficio ni beneficio se le conoce. Hace poco ha muerto su madre, que como todos ustedes saben era hija de Franco y la tía no ha esperado ni dos meses para pedir oficialmente el título de "Duquesa de Franco y Grande de España". Antes de que se me pongan como fieras, aclararles que con el título no viene ningún dinero. Aunque como se lo concedan, la revista HOLA pagaría una verdadera fortuna con el nombramiento de la nueva Duquesa. El dato lo aporta Jesús Cintora en Twitter cuando detalla que, en estos momentos, una treintena de herederos de criminales franquistas mantienen los títulos y privilegios que el Dictador otorgó a sus padres. Flipante ¿no?
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