jueves, 14 de diciembre de 2017

EL VERDADERO LEGADO DE "OPERACIÓN TRIUNFO 2017"




Voy directo al grano. El reboot de OPERACIÓN TRIUNFO que ha lanzado este año TVE ha conseguido el reto más difícil de todos los que tenía en su regreso, y les prometo que eso son palabras mayores tratándose de un monstruo mediático como este. La nueva (y refrescante) versión televisiva del nuevo OT ha dejado un legado impresionante incluso antes de terminar. Sigan leyendo que les cuento.



Aquí no vamos a hablar de opiniones, que hay para todos los gustos. Aquí vamos a hablar de datos, que al final, es lo importa. Para empezar ¿es OT el mega éxito que percibimos todos? Pues miren, sí pero hay que analizar la cosa. En términos de audiencias convencionales (espectadores en casa) OT está haciendo una buena audiencia, pero está a un pelín de distancia (de momento) de alcanzar datos como los de MASTERCHEF CELEBRITY (comprendan, cada uno barre para su casa) que sólo tuvo una gala -la primera- por debajo de los 20 puntos de share. A partir de ahí la cosa se disparó hasta terminar temporada con casi un 30% de share. Una barbaridad. OT, por su parte, aún no ha conseguido llegar al 20% de cuota. Pero ojo, que esto, a la larga, lo mismo no es tan importante.



Un servidor de ustedes lleva cuatro años siendo el cyber presentador de los contenidos de Shine Iberia. ¿Qué quiere decir esto? Pues que hemos sido pioneros en crear una figura que interactúe con los espectadores de los diversos formatos a tiempo real y, sobre todo, en otro sitio. Hemos entendido que existe una audiencia en las redes sociales con hambre y ganas de contenido. Un servidor de ustedes lleva ahí, al pie del cañón trabajando el contenido transmedia que, explicado rápido, es crear a partir de un formato (como MasterChef) una serie de contenidos en otras plataformas distintas a su hogar (la tele de toda la vida). Ahí tienen ustedes mi programa “MasterChef Live” que se emite todos los días que hay programa de nueve a nueve y media en Facebook Live, que genera más de mil comentarios por emisión y que ha llegado a alcanzar a más de CIEN MIL personas. Cien mil personas a las que les apetece ver contenido en la “tele de Facebook”. Ahí lo llevan.



¿Cuál es, entonces el legado de OT? Pues que todo lo anteriormente mencionado, lo han amplificado de una manera espectacular. Los señores de Gestmusic se han dado cuenta de algo que es obvio, las nuevas generaciones ya apenas ven la tele tradicional. Consumen contenido a través de redes y casi siempre desde sus smartphones. Por eso, el programa está en la cima de la lista de trending topics día tras día, sin tregua. Han hecho un casting absolutamente a la medida de sus espectadores transmedia. Y lo que podría parecer una apuesta arriesgada para una tele tradicional, es un éxito sin precedentes. Un éxito trabajado hasta el más mínimo detalle. La inmensa humanidad de Noemi Galera o la espectacularidad de Mónica Naranjo como jurado (es la única que se está ganando el sueldo) se traducen cada día en miles y miles de tuits y posts en Facebook. Hay quienes dicen que OT se ha apartado definitivamente del mundo “talent” y se acerca demasiado al reality. No he visto el programa como para afirmar si eso es cierto, pero todos los días desde primera hora de la mañana, les doy mi palabra de que siento “el poder de OT” en redes. Y si miramos a iTunes o Spotify, sigo viendo la fortaleza de la parte musical. Incluso han conseguido que un público más adulto y más reacio a consumir contenido en esas redes, vuelva a meterse para estar a la última de todo lo que sucede en la Academia más famosa de España. Para que se hagan una idea, el pasado 12 de Diciembre, más de 47.000 personas estaban conectadas a la vez esperando el reparto de temas. Eso es más de lo que tienen muchos canales de la TDT en su prime time. Más cifras: el beso entre Raoul y Agoney tuvo más de 4.000 retuits y más de 8.000 “likes” en el momento de su emisión. Y aparte, miles de posts de espectadores que hacían una foto a la tele del momentazo y lo colgaban en sus redes con titulares tipo “esto es historia de la tele en España”. Saben que no exagero, yo lo he visto y ustedes también.



Ahí está el fenómeno y el legado. OT ha abierto definitivamente la puerta -online- a las nuevas generaciones de espectadores. Un canal en directo donde ver ensayos, dimes y diretes, clases y todo lo que un fan del programa necesite saber. Desde el primer momento que se anunció el regreso, tuve bien claro que el éxito o el fracaso se iba a medir en las redes, nunca en la tele. Y no se ha podido hacer mejor. Al final no era tan complicado traer de vuelta a esas nuevas generaciones que habían abandonado la tele tradicional. Lo único que hacía falta era hablarles en su idioma. Dominar el lenguaje de las redes es la clave del futuro del entertainment, ya no hay vuelta atrás.


La primera edición nos descubrió cómo crear un artista. Esta nos ha descubierto cómo contarlo. 

A quien corresponda, felicidades.

Y gracias.

3 comentarios:

Togepi dijo...

El grandísimo éxito de OT ha sido demencial . No ha sido solo el formato , si no revitalizar una cadena que como muchos jóvenes como yo habíamos abandonado .
TVE era una televisión para un público no precisamente joven . Cierto es que MasterChef y El Ministerio del Tiempo le habían dado a internet su estatus, pero es que OT se ha dirigido en todos los idiomas al público joven . Hemos vuelto a ver TVE sin ese rechazo a " antiguo " a través de la propia TV pero es que en cuanto tienes una conexión a Internet y un rato te conectas para ver , saber y seguir OT .
Realmente ha sido espectacular este OT , y estoy totalmente de acuerdo en una cosa : se acabó el decir " esto es un éxito o fracaso " midiendo exclusivamente una cuota de pantalla , porque se ha revelado como algo totalmente obsoleto a día de hoy .

Unknown dijo...

El éxito es conseguir que en una tele pública, armarizada, sería y apolillada consigan darle naturalidad a los gays y a un simple beso

Anónimo dijo...

Hola, fuiste a los conciertos de Rosa en Barcelona y Madrid? supongo que no, una lastima!!!! estuvo BRUTAL.
Saludos.