Anoche terminó en Antena 3 la emisión de tres especiales sobre el caso Asunta. Y les prometo que al final, te terina revolviendo el estómago. Sobre todo porque hay muchas preguntas que no se han contestado. Si les soy absolutamente sincero, los padres de la niña, que en la actualidad cumplen penas en la cárcel por el asesinta, no salen demasiado bien parados. A ella se le ve viviendo en un universo paralelo y con una pérdida de contacto muy grande con la realidad. Pero lo del padre es absolutamente macabro. El documental de ayer termina con la lectura de una carta que el padre envía a los directores del documental donde, en un delirio absoluto, dice que perdona a los jueces y fiscales que le han metido en la cárcel, que les va a pedir perdón porque al final ellos han sido víctimas de una conspiración y que cuando salga ya tiene decidido dónde y cómo se va a suicidar. El final de la carta es tétrico a más no poder. Y cuando uno ve las tres partes del magnífico documental, lo único que saca es conclusión es que esa pobre niña vivía rodeada de gente muy peligrosa, de una manera u otra, pero peligrosa...
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