Ayer hubo un momento en la emisión de MASTERCHEF CELEBRITY que emocionó y robó el corazón a millones de espectadores. FERNANDO TEJERO, gran tío, gran actor, en la prueba que se celebraba en el Hotel Palace de Madrid fue acompañado por su amiga Adriana Ozores y su pareja, Pascual Cantero, un cantante al que podrías conocer como Muerdo.
Lo maravilloso de todo esto es la normalidad. El programa no tuvo ningún trato especial hacia Fernando y su chico. Fue una escena entrañable y ya está. Lo bueno de todo esto es que la televisión (y el programa que yo presento en redes) se haga eco de esto de esta manera. Al menos en España, esas cosas de mirar a cámara con la voz temblorosa para decir dramáticamente "Yo soy gay" han quedado atrás. Y lo de ayer fue un claro ejemplo. Igual que Fernando, que es un tío impecable en su trabajo, una persona con un carácter a prueba de bombas (y sartenes) y que, a pesar de lo terrible de la palabra, es alguien normal, como ustedes y yo (bueno, yo muy normal del todo no soy).
Así que hoy es un día estupendo para celebrar la normalidad, la visibilidad y sobre todo el respeto. Bravo por Fernando y Pascual. Que dure siempre.
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