O eso es lo que toda la prensa digital hoy cuenta que podrían haber costado la primera entrevista exclusiva de ISABEL PREYSLER tras la muerte de su marido MIGUEL BOYER. De lo que no cabe duda es que la Preysler es ya una institución en sí misma y una de las marcas comerciales más rentables que jamás han existido en el panorama nacional. Una elegancia y un saber estar a prueba de bombas la siguen manteniendo como la absoluta reina de corazones, incluso en los peores momentos. Les cuento esto porque, photoshops salvajes aparte, yo soy muy fan de Preysler.
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