Miren ustedes lo que escribí el pasado mes de octubre sobre la actriz Demi Moore. Un post que me hizo ganar un montón de malas críticas. Léanlo y luego les cuento...
Pues como ustedes pueden comprobar por la imagen, no. Demi Moore no está bien. Es más, está que da pena verla. Y lo más triste de todo es que no he encontrado un solo artículo en la prensa especializada de moda donde tengan un par de cojones para contar lo de Demi.
No soy médico nutricionista ni endocrino, pero tampoco necesito ver a una persona con la cabeza debajo del brazo para saber que está a punto de cascarla. Creo que es cuestión de sentido común y de llamar a las cosas por su nombre. Como no soy médico, pues no puedo diagnosticar lo de Demi, pero sí puedo decir que, al margen de enfermedades, ella es un mal ejemplo. Estar así de delgada no es que no sea bonito, es que (lo más importante) NO ES SANO. Y miren, creo firmemente que la industria de la moda es en gran parte culpable de estas aberraciones. Demi Moore está hecha un cuadro y lo que debería hacer es comerse dos platos de lentejas y pasar un rato con gente que la quiera, o que quiera lo mejor para ella. La imagen habla por sí misma y yo espero sus comentarios.
PUES ESTO ES LO QUE ESCRIBÍ.
Ahora sabemos que Demi Moore está ingresada en un centro por su afición a no comer, a fumar cosas raras y, por lo visto, a ponerse de Red Bull hasta las trancas. Y es que a veces me parece una verdadera irresponsabilidad por parte de los medios de comunicación de publicar fotos como la de Demi (o la de una princesa Europea) y no llamar a las cosas por su nombre. Cuando uno ve una foto de una persona ENFERMA, lo que no puede publicar es un titular diciendo que tiene "una figura estupenda". Glamurizar la extrema delgadez me parece una barbaridad, qué quieren que les diga. Por lo tanto, y a todos los que le pareció mal lo que escribí sobre Demi Moore, espero que tengan las narices por lo menos, de callarse...
1 comentario:
Bien dicho, sí señor. Sumale a esos platos de lentejas, un pepito con mucho queso, y una coca cola sin cafeína.
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