Miren el bonito titular que me encuentro hoy en 20 minutos:
¿Betania en colores? Pero lo más bonito es el titular: Grupo secreto para orar y entenderse. ¡Pero si ya entienden todos! Y ya la cosa se tuerce cuando la protagonista del reportaje (una monja lesbiana de 45 años pero no practicante) describe la llegada al piso secreto donde se reunen como si aquello fuera una película de la saga Bourne. "Más pistas no me parece conveniente darte" le dice al reportero la pionera en esto de ser lesbiana, Mata-Hari y monja. Todo al mismo tiempo. Pero no se me asusten y crean que esto es Sodoma y Gomorra. Aparentemente se reunen en el piso para rezar y poco más.
¿Y esto que les parece a ustedes? ¿Mola mazo o lo que deberían hacer es aceptarse y abandonar una Iglesia que sigue considerando la homosexualidad una "conducta desviada"?
Espero sus opiniones como agua (bendita) de mayo...
5 comentarios:
Es un paso más hacia la normalización. En el siglo XXI hablar de celibato puede sonar un poco trasnochado, pero cuando es una opción personal, es respetable. La novedad de ese grupo es que se consideran homosexuales que han ejercitado esa opción. Sin duda que la Iglesia Católica debe estar perpleja cuando asume homosexualidad a vicio o conducta desviada.
Un saludo.
pero esto que e?? xDDD
La frase "Más pistas no me parece conveniente darte" la dice refiriéndose a ella misma, no al acceso al piso.
Estas personas tienen todo mi apoyo. Se puede ser religioso y homosexual. Tienen que llevarlo en secreto por temor al rechazo. No son más que otras víctimas de la homofobia, como aquellas que pueden sufrirla en sus trabajos, centros de estudios, familia, equipos deportivos u otros ámbitos.
Ser homosexual y tener fe es posible.
Si la Iglesia no fuera tan hipócrita estos pobres fieles practicantes con sus votos a un dios no tendrían que esconderse para rezar. Si, son homosexuales, como otros que somos otras profesionales como médicos, dentistas, futbolistas, modelos, actores etc. Al fin y al cabo la iglesia lo queramos ver o no es una empresa más.
Haz lo que digo pero no lo que hago. Ese es su lema. Y por ejemplo que pregunten a las prostitutas quienes son sus mejores clientes, sobre todo cerca del Vaticano. En fin. Con la iglesia hemos topao.
Esto es como el que se da golpes de cabeza contra la pared a sí mismo, que sabe que se está puteando a sí mismo, pero sigue dale que te pego.
O dicho más sencillo: SER SUBNORMAL
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