La familia Lohan, encabezada por la gran Lindsay (hoy soy bollera, mañana no lo sé) es una fuente incansable de nuevo talento. De nuevo talento para los manuales de psicopatologías clínicas, quiero decir…
Porque estas fotos que ven ustedes encabezando el post son de la misma persona: Ali Lohan, la hermana pequeña de Lindsay. A la izquierda la pueden ver ustedes hace dos años y a la derecha tal y como la pillaron la semana pasada los paparazzis en Beverly Hills. Y miren que sigo sin entender que la madre de estas dos aún no esté en la cárcel. Porque para saber lo que le pasa a la nueva Lohan correctamente medicada uno no tiene que ser diplomado en Medicina. La chica tiene un trastorno alimenticio enorme y punto. Que a las cosas hay que llamarlas por su nombre. Es una pena que esta chica de 17 años (como lo oyen) esté así. Saben ustedes que me muero de la risa con las lorzas de Mariah y Christina, pero esto es harina de otro costal. Si algún lector del blog se la encuentra por la calle, me haría muy feliz si se la lleva a comerse un bocadillo, aunque sea de chopped Mickey Mouse.
1 comentario:
Uf...te agradezco enormemente que publiques entradas alertando sobre este tema, Abel.
Hace ya unos cuantos años, una amiga mía cayó con una anorexia brutal. Cada vez que recuerdo cómo, estando ingresada (por orden judicial solicitada por su chico, no le deseo a nadie pasar por algo así )se ponía frente a mí, me tocaba la pierna, se tocaba la suya, y me decía "yo me conformaría con estar como tú" se me cae el alma a los pies. Bajó hasta los 29 kilos. Yo pesaba, y peso, casi el doble.
Es horrible.
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