Esto ya va camino de convertirse en una sección semanal. Porque no hay semana en la que Kate Moss vaya a un sarao y no se ponga ciega como Topacio. Sigan leyendo que les cuento...
Esta vez le han pillado saliendo de la discoteca The Box en el centro de Londres donde se fue a darlo todo con ese marido con cara de lelo que se ha echado. Uno piensa que cuando uno se casa la vida se vuelve aburrida, pero no es así para Kate. De hecho, el número de borracheras ha aumentado alarmantemente desde que se casó. Y es que kate es así de peculiar para todo. Kate parece que no escarmienta de aquello que le pasó hace años cuando le pillaron esnifándose hasta a su propia madre si le llegan a dejar. Por aquel entonces, los clientes del fashion montaron en cólera y despidieron a Kate (para volver a contratarla cuatro meses después y pagando el doble). Parece ser que tienen un problema con la cocaína pero no con el alcohol ¿qué les parece?
¿Conocían ustedes la expresión "ojo pipa"? ¿No? Pues ahora ya saben lo que quiere decir...
1 comentario:
Pobre chiquilla! Com la dé por fumar en una de estas, arde a lo bonzo.
Y vaya calamar de marido que permite que se eche a perder.
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