Van ustedes a flipar con la bonita historia que les voy a contar hoy. La protagonista es una madre de familia carnosa (es decir, un poco gorda) con unas ansiedades vitales que ya las quisiera Malena Gracias Por Venir…pasen y lean.
Resulta que esta mujer estaba casada en segundas nupcias con un señor igual de gordo que ella. Todo precioso. Pero resulta que un día aparece por sorpresa en la casa del matrimonio un hijo que el señor había tenido en un matrimonio anterior. ¿Y qué hizo nuestra ama de casa? Pues se hizo un “carlabruni”. Es decir, zumbarse al hijo de su marido que tiene 18 años y las hormonas como Las Grecas. Tanta ha sido la pasión en ese hogar que la señora y su hijastro decidieron escaparse juntos a vivir un amor maravilloso, dejando al padre del niño y esposo de la señora hecho una hiena.
Pero las cosas no acaban aquí. Un buen día, el nuevo amante de la señora se lleva a casa un amiguete de 20 tacos para ver el fútbol y beberse unas cervezas. Y la señora, que tiene una capacidad de enamorarse que ni Inés Sastre, va y se enamora del amigo de su hijastro que ahora es su novio. Como lo están oyendo. Mark, el nuevo novio de la señora, acaba de enrolarse en el ejército y ya le ha propuesto matrimonio a ella para cuando vuelva de guerrear. Esto yo se lo cuento a ustedes para que sepan que casos como el del “Diario de Patricia” ocurren en todas partes. Es decir, que estamos todos como cencerros a nivel global.
No hay comentarios:
Publicar un comentario