LA LAGARTA DEL AÑO

Tremenda noticia bonitos. Resulta que hay una muchacha que tiene 24 años y se llama Kristin Hardy. Hasta ahí todo normal a pesar del nombre de travesti de la Alcarria. El problema es que Kristin es una lagarta de tomo y lomo y se casó con un millonario tejano de 85 años. Kristin probablemente pensó “a este me lo cargo yo de dos golpes de cadera” y resulta que el tiro le ha salido por la culata, en el sentido estricto de la palabra.
La semana pasada Kristin fue a un tribunal y dijo que quería divorciarse de su marido porque era un no parar de frenesí sexual. Y es que el viejo está forrado hasta la Tena Lady y resulta que tenía en casa la mitad de las dosis de Viagra del mercado. Y el hombre, ante la visión de esa jaca rubia se las tomaba como lacasitos. Y ya saben aquello que dicen de que la senilidad es la segunda infancia. Total, que el abuelo estaba palote todo el día y quería encalomarse a Kristin por delante y por detrás. Especialmente por detrás, según cuanta la pobre en sus papeles del divorcio.

Y es que el abuelo le exigió estas cosas:
-Prohibido mandar mensajes de texto delante del abuelo
-Obligación de dejarse tocar las tetas todo el rato
-Obligación de estar siempre en casa sólo vestida con lencería sexy
-Los besos siempre con lengua

Y esto para empezar. Entonces la pobre Kristin, que sigue asegurando que no se casó con una abuelo de 85 años por pasta, se puso como loca y le dijo al abuelo que le iba a comer la boca a su tía de Alabama porque ella había conocido a un informático de 28 años que le dejaba incluso ponerse pantalones.
Qué fatal todo.

NOTA: la chica de la foto no es Kristin, pero es maravillosa...¿no?