EL PHOTOSHOP DEL INFIERNO

JULIA ROBERTS era una mujer que me ponía palote. Y lo hacía por esa sonrisa que tiene, que e sun poco boca buzón pero es espectacular. Julia es de las pocas que mezclan esa cosa de buena actriz y estrella de cine. Y no me fastidien que todos hemos visto PRETTY WOMAN un montón de veces y nos han entrado unas ganas irrefrenables de hacernos putas, ponernos una minifalda, una canción de Roxette y tirarnos a la Calle Montera a esperar que venga un millonario en un descapotable.
Y es que Julia es un icono del cine, a pesar de que lleva unos años haciendo unas películas que son un auténtico bodrio. Pero...a Julia se lo perdonábamos todo. Y hablo en pasado porque esto es imperdonable. Yo entiendo que a la mujer le hagan falta unos eurillos porque las hipotecas se han puesto imposibles en Beverly Hills, pero digo yo que cuando eres una de las estrellas más grandes del mundo también puedes controlar un poco la imagen que se da de tí. Y fíjense el despropósito que han cometido los de Lancome, porque si esta es Julia Roberts, yo soy María Teresa Fernandez de la Vega. Tanto es así que los de L'Oreal (empresa propietaria de Lancome) está en medio de un escándalo en UK ya que el organismo encargado del control de la publicidad ha decidido prohibirles esta campaña por "poco honesta" y la Autoridad de Estándares en la Publicidad cree que incumple su código de conducta. En el caso de la campaña de Julia, se ha retirado porque L'Oreal no ha podido demostrar con material gráfico hasta qué punto las imágenes originales habían sido alteradas.
Por eso el photoshop es un arma cargada por el demonio. Porque es capaz de convertir a una mujer bella es una especie de teleñeco desproporcionado. Y nada más ver esta publicidad de un rimmel, se me han quitado para siempre las ganas de hacerme puta. Y esto es un desastre. Se han cargado a PRETTY WOMAN y se han quedado más anchos que largos. De ahora en adelante me voy a comprar los rímmeles en el chino de abajo de mi casa...