ATENCIÓN: Lo que ustedes van a leer es mi opinión personal sobre BALADA TRISTE DE TROMPETA, la nueva película de ALEX DE LA IGLESIA. Esto no es un artículo sobre la postura política del Sr. De la Iglesia o sobre la Ley Sinde. Por lo tanto, esto es una crítica de cine y ahí se debe quedar. No hay debate posible. Gracias por leer.
He comenzado el año yendo al cine porque es una especie de tradición familiar. Y he ido a ver BALADA TRISTE DE TROMPETA porque tengo una relación tremendamente especial con el cine de Alex de la Iglesia, un señor al que se lo perdono casi todo (excepto “Los crímenes de Oxford” que no se la perdona ni su madre) porque de niñato trabajé en ACCIÓN MUTANTE, su primer largo. Y les tengo que contar que he salido del cine con el estómago un poco del revés.
No esperen ustedes encontrar palabras enormes o referencias al cine de Bergman o Antonioni (qué pesados, por dios) en estas críticas que les pongo aquí, que ya saben ustedes que nunca les miento y que escribo lo que me da la gana. Les cuento que tengo el estómago revuelto porque he visto una película ESPECTACULAR. Por supuesto que no es una película para todos los públicos, ni una película cómoda. Fíjense ustedes que he salido del cine con la extraña idea en la cabeza de haber visto una peli donde dos monstruos enfermos (pongan ustedes las siglas de dos partidos que conocen) luchan por una mujer rebelde, brillante, atrevida y un poco loca (pongan ustedes aquí la palabra “España”). Al menos eso es lo que he entendido yo. Y claro, puede que esto les parezca un soberano coñazo tal y cómo se lo cuento. Pero no se olviden ustedes que mi paisano Alex de la Iglesia (yo creo que todos los de Bilbao estamos un poco fatal de la cabeza) es quién orquesta este grand guiñol que es una de las cosas más grotescas que he visto en mi vida. Y gracias a Dios.
Hay un momento que lo resume absolutamente todo para mí en la película: momentos después de haber asesinado a Carrero Blanco (Booooooooomba), un payaso en la multitud se encuentra con los etarras en un coche y, desconcertado les pregunta: “¿Y vosotros de qué circo sois?”. Probablemente, es la frase más valiente que he oído en el cine en muchísimo tiempo. Y siendo de Bilbao, hay que tener cojones para escribir esa frase. Espero que me entiendan lo que quiero decir. Y así todo el rato. Y es que cuando una película empieza con Santiago Segura vestido de mujer payaso asesinando fachas (sí, fachas), uno sabe que lo que viene a continuación no va a ser una reflexión sobre la vida de una maestra china y ciega con tres pechos y dos alumnos pobres que quieren ser presidentes del gobierno. No, lo que viene a continuación es una barbaridad y así tenía que ser contada. Con cojones y a lo bestia.
Hay un montón de referencias cinematográficas (yo he visto al Truffaut de “El pequeño salvaje”) pero todas al servicio de una historia llena de rabia, sin vergüenza de lo que cuenta y de cómo lo cuenta. Miren que el día que salí de ver LOS CRIMENES DE OXFORD, llego a tener enfrente a Alex de la Iglesia y me quedo afónico de los gritos, pero BALADA TRISTE DE TROMPETA, al margen de ser una de las mejores películas del cine español de los últimos 20 años (no, no exagero ni de coña) es una película que la gente debería ver. Sobre todo los cuatro retrasados que siguen insistiendo en lo bien que vivíamos con Franco. No señores, aquella vida era una porquería y Alex de la Iglesia ha encontrado la manera más venenosa de contarlo. Dos payasos son los encargados de narrar una época, unas maneras y una cultura en la que no todo ha sido ni bueno ni necesario (recuerden que Rajoy cada vez está mas cerca al verla...). Y ustedes deberían ir al cine, y pagar la entrada porque si algún día Alex de la Iglesia se queda sin pasta para hacer pelis a mí me va a dar una ataque tan grande que soy capaz de empezar a hablar y escribir como Terelu Campos, eso, en el caso de que Terelu escriba. En cualquier caso, ustedes no quieren que eso ocurra y por eso ustedes van a ir al cine a que se les atraganten un rato las palomitas…
POSDATA: No me importa nada que se descarguen las de los vampiros filogays de CRESPUSCULO, es más, casi se lo agradezco…
6 comentarios:
Ya sólo por la pasión, mire usted...
Perp qué airado me ha salido del cine. Mucha irasosía (pregunte por ahí de qué va este palabro) siento últimamente.
Pues habrá que ir a verla.
Buenas noches sr. Arana.
La he visto, en el cine que es donde veo las películas que me interesan, y me quedé entre patidifuso y cabreado.
No me la podía perder porque: veo todo lo de Alex desde "Mirindas asesinas", adoro esa canción de Raphael y porque sale Antonio de la Torre. En contra: los payasos, me dan grima.
La película es amarga a más no poder. Que Antonio interprete (magistralmente) a alguien que esté a punto de explotar todo el rato y que sea una bestia que amordaza y atemoriza a su entorno no mejora la situación anímica del espectador. Yo en varias escenas lo pasé de pena.
En contra algunas subtramas innecesarias. Los setentas eran cutres no hace falta recrearse en la cutrez, aunque puede ser bueno para informar a los que no lo sepan. La chica no está a la altura de ellos dos, pero no está mal.
Y alucinantemente llegué a la misma conclusión que usted. Ella representa al país y ellos la quieren pero...
Y dirá lo que quiera pero Clive Owen está cañón, es mío desde que le vi en Croupier, y encima sabe actuar.
Gracias sr. Arana.
Yo la vi el fin de semana que salió porque vi un reportaje en Cosmopolitan TV que me dejó con la miel en los labios.
La película (en mi opinión) es rara, rara, rara (como diría el fallecido padre de Julio Iglesias) pero debajo de todo ese maquillaje, heridas, autolesiones, peleas, violencia y, por qué no decirlo, frikismo, se encuentra una de las películas más espectaculares que he visto en mi corta vida, con una moraleja y un significado apabullante.
No es una película para todos los públicos, y eso, lejos de ser malo, es maravilloso.
Ya era hora de que se estrenara un film valiente, sin pelos en la lengua que hablara de la negra historia reciente de España (Guerra Civil, Franquismo, etc) sin caer en los tópicos de siempre y a través de una metáfora mordaz y original.
Resumiendo, después de éste tocho, que coincido con usted en que Balada Triste de Trompeta es ESPECTACULAR.
PD: Los créditos de inicio son los mejores que he visto en mucho tiempo, solo comparables con los que realiza otro grande del cine: Almodóvar.
Un saludo.
Estoy desvelado y sin sueño asi que ahora mismo me la descargo del megavideo a ver que tal esta....
PD a mi los crimenes de oxford me gustaron mucho
la pelicula es tremenda y los créditos del comienzo de la peli son bestiales...quiero verla de nuevo.
feliz año
Flashito de Alba
Pues, he de decir que, coincido con JR. Con esa pasión, cualquiera se resiste a verla. Y ahí que me voy a ir mañana mismo! Qué emoción, qué emoción! (parafraseando) Y, aluego, si eso, le narro a usté mi opinión.
Publicar un comentario