A ver cómo les cuento esto porque la cosa tiene bemoles. Resulta que un chica de 22 años estaba salida como un picaporte y necesitaba ejercitar urgentemente sus labios menores. Y la chiquilla se buscó un chulángano en Internet y quedaron para pegarse una fiesta y hacer guarreridas sexuales.
Total, que se encontraron en Kansas City y se fueron a un hotel que costaba 30 dólares por noche. A mí un señor me lleva a un hotel de menos de 500 euros la noche y le arranco los ojos con un cd de Lady Gaga, pero la chica de Kansas City debía ser más tolerante con el mundo de la hostelería. Total, que llegaron a la habitación y se pusieron como las Grecas. Entonces ella le empezó a hacer "un francés" y él le dijo que quería penetrarle. Entonces ella, que ya estaba más ciega que Topacio le dijo que naranjas de la china y se negó en redondo a la penetración. El hombre se enfadó y se fue, y ella deprimida se agarró un pedo aún más gordo.
Total que a la mañana siguiente se levantó sintiéndose dolorida y notó un dolor intenso en el pecho. Y es que resulta que el hombre volvió en mitad de la noche y se la encontró inconsciente y decidió grabarle la palabra "putón" en el pecho con un cuter de esos de abrir cajas. Imagínense el numerazo. Y miren que no me canso de avisarles de que tengan cuidado con internet que cualquier día de estos alguien les echa bebida en la droga y se despiertan con un riñón menos...
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