Esto que les cuento es complicado. Ya saben ustedes que Lindsay Lohan, la popular creadora de la tendencia “hoy soy bollo, mañana lo mismo soy cruasán” está encerrada por orden de un juez en la clínica Betty Ford porque la chiquilla tenía la manía de esnifarse hasta la cal de entre los azulejos y no era plan. Primero le metieron en una clínica para estrellas del pop, pero en cuento salió, la mujer volvió a darlo todo y entonces el juez dijo “hasta aquí hemos esnifado” y la metió de cabeza en la Betty Ford.
Y esta pasada semana ha ocurrido un incidente tan idiota, que podría parecer una película de Eddie Murphy. Lindsay apareció una de estas noches encaramada a una verja intentando escapar de la clínica. Y claro, cuando la han pillado, encima la muy tarada ha dicho que “iba a buscar coca”. Lindsay se refería a Coca Cola, pero hace falta ser muy idiota. Podía haber dicho “fanta naranja” y la cosa hubiera sonado mejor. Total, que los guardias la han pillado intentando escapar y le han llamado de todo menos Lady Gaga.
Tenemos que agradecer a Lindsay, no obstante, que nos esté animando un poco el cotarro y le aconsejamos fervientemente desde este blog que llame a mi amigo el Doctor Leo y se ponga un buen par de tetas, porque Amy Winehouse de Pajares de lo metía todo hasta que se puso las domingas. Y digo yo que por eso es por lo que Malena Gracias por venir y Samantha Fox siempre han tenido fama de chicas sanas.
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