LA PELICULA DEL AÑO: LOS MERCENARIOS

En un momento dado de LOS MERCENARIOS, Stallone está a punto de ser estrangulado por una musculoca calva con pinta de ex gogó y cuando le dice “Antes de morir…dime quién te ha enviado” y Stallone, sin mover un solo músculo facial le contesta en la antesala de la muerte “Tu peluquera”. Esa es la magia de la mejor película del 2010. Pasen y lean.

LOS MERCENARIOS es una película donde se cuenta una historia muy de hoy en día. Resulta que hay un tirano caribeño manipulado por un ex agente de la CIA que quieren que el precio del botox y las vitaminas faciales se pongan por las nubes y resulta que MICKEY ROURKE (que interpreta a Marisol, la que operaba a las travestis en Barcelona) le llama a STALLONE y le dice: tenemos que hacer algo. Claro, que en una escena con estos dos, uno se espera un diálogo así:

-Stallone: Ostias tía, hay que ver lo caído que tienes el labio…

-Rourke: Mientras no se me quede el párpado a la altura del escroto como a ti vamos bien…

-Stallone: ¿Esto lo has aprendido tú solo?

-Rourke: No, es una frase que me ha enseñado Paqui la Piraña, japuta.

En serio. Los dos juntos parece que forman un comando de víctimas de CORPORACION DERMOELECTRICA. Bueno, pues resulta que se alían todos ellos para acabar con la tiranía del que quiere poner el botox súper caro y se van a una isla donde hay una chica que, aunque le hacen pasar por la churri de Stallone, en realidad es su nieta, y de esto me doy cuenta porque es la única persona del cast que no tiene la cara paralizada y, por lo tanto sabe poner cara de asustada cuando explota algo. Y señores, tenemos que hablar del doblaje. Porque hay un momento en que la chica está con los ojos vendados en una silla después de que dos malditos le intenten violar y entra Stallone y los mata y entonces dice “Tranquila, he venido a salvarte” y uno tiene la sensación de que ella, la pobre, en ese momento de desesperación va a decir “¿Buenafuente? ¿Ha venido Buenafuente a rescatarme? Amos no me jodas… ¿los va a matar a monologazos?”.
Como se lo estoy contando, la cosa es tan demencial que llega a unas alturas que convierte a Lars Von Trier en una de Ozores directamente. Y claro, es que luego sale DOLPH LUNDGREN en el papel de “la rubia con carácter” y JET LI que hace de una persona que exige dinero a todo quisqui porque como es pequeño, según él, le cuesta todo mucho más. Ya ven, una peli incluso políticamente correcta con los chinos enanos, lo que tiene que haber puesto de los nervios al pesado de Spielberg, que el respeta a judíos, a negros, a vietnamitas y a amas de casa de Torrejón…pero ¿chinos enanos? Jamás. Fíjense si la cosa es muy de cosmética que hay una escena donde una chica con las tetas operadas le pregunta a JASON STATHAM ¿Por qué has tardado tanto? Y él le contesta “Porque yo lo valgo” en un intento desesperado de que L’Oreal despida a Penélope y le contrate a él como modelo de tintes, a pesar de ser calvo. Les doy mi palabra de honor que no me lo invento y que no he fumado nada raro antes de escribir esto.
¿Y el malo? Pues miren, no les voy a engañar. El malo es JULIAN MUÑOZ, al que da vida ERIC ROBERTS, que es primo de Julia y sale muy Marbella todo el rato. Y claro, Julián Roberts quiere que el botox se ponga carísimo porque así monta otro chiringuito en Puerto Banús y recupera la alcaldía a golpe de parálisis facial masiva.
Es completamente recomendable que ustedes vayan a verla porque no hay nada mejor en el cine en todo el año. Y lo gracioso de todo esto es que LOS MERCENARIOS ya lleva dos semanas en el número UNO en USA y ha machacado a ese pestiño de película que han hecho Julia Roberts y el novio de Penélope Cruz donde hacen de personas normales que incluso engordan y todo.
Stallone, me ha robado usted el corazón (y la faja color carne).