viernes, 23 de julio de 2010

ANA OBREGON...UF

Photobucket

Me he quedado helado cuando voy al kiosco y me encuentro que Ana Obregón está en la portada de mi revista favorita de todos los tiempos, VANITY FAIR. No entendía que hacía la ex novia de Miguel Bosé (me parto y me mondo) en esa portada porque yo con la Obregón tengo una relación de amor-odio. Por una parte me parece una superestrella que se ha sabido vender a sí misma como nadie, porque para ser sinceros, su carrera artística es más bien floja. Y si alguien me viene y me dice que "Ana y los siete" fue un exitazo, pues yo le contesto que Las Ketchup vendieron 12 millones de discos de su primer cd. Resumiendo: Coma mierda, cuatrocientos millones de moscas no pueden estar equivocadas.
Pero luego Ana tiene un lado que me fascina. Ana es un poco Érica Magdaleno. Érica se mira al espejo y ve a Jessica Simpson y Ana se mira al espejo y ve a una adolescente tetuda que vive, grita y respira el "sexy" por todos sus poros. Incluso su parodia de "Homo Zapping" nunca estuvo a la altura porque ella es infinitamente más surreal que todo. Ana Obregón tuvo un novio stripper que ella pensaba que era policía antiterrorista y eso es arte. Es como pensar que Pamela Anderson podria ganar el Premio Nobel de Medicina. Pero eso es precisamente lo que me fascina de esta mujer. La vida es una risa, y una risa en minifalda y tacones siempre es mejor. Supongo que gracias a Ana existen personas como Paris Hilton, y eso es fantástico, porque no todo el mundo tiene que ser Rosa León. Ana es "el sexy de siempre" y lo único que me da pena es que no va a encontrar un hombre en condiciones que la ponga como ella se merece.
Por supuesto, las mismas periodistas de Vanity Fair dicen en un momento del reportaje que no se la creen, y esa es la actitud correcta. Obregón es para disfrutarla y morirse de la risa. Y ella es la primera que lo sabe. Obregón lleva décadas entreteniendo a este país con su mejor película: la de su vida. Y no hay muchas precisamente que puedan tener ese honor. Y aún hay menos biólogas que manejes los tacones como ella. Porque otra cosa no, pero Ana es completísima.
Si a Vanity Fair le gusta, pues a mí también, ya ven lo voluble que soy...

3 comentarios:

Juan Ramón Villanueva dijo...

Es usted muy voluble, a fe que lo es. Pero en el caso de la Sra. Obregón he de darle parte de razón porque cierto es. Además, en el fondo y en la superficie, aparte de haber sido novia de Miguel Bosé y de ser bióloga (dato curricular que no debemos pasar por alto), debe ser simpatiquísima, porque poca gente habla mal de ella, vea.

Anónimo dijo...

Eso de que poca gente habla mal de ella habría que discutirlo. Gente que a trabajado con ella y bajo sus órdenes en la hipermegavista "Ana y los siete" no piensa lo mismo. Y puedo dar fe de ello.

Anónimo dijo...

Mira, ya estoy harto. A Ana Obregón lo que le pasa es que tiene un complejo de inferioridad de órdago relacionado con su físico. No acepta que tiene una edad y que ya no es joven y si os fijáis sus series o programas solo son un pretexto para exhibir su cuerpo y su personalidad de 'chica joven que se va de compras a tiendas caras' (imitando a la Victoria Beckham, para qué engañarnos)
Yo pensaba que esta mujer salía en la tele y en las exclusivas por dinero pero con el tiempo me dí cuenta de que es una persona que necesita que estén detrás de ella y ser el centro de atención. En realidad solo se ríen de ella.
Lo siento Ana, pero no has aportado absolutamente nada al panorama televisivo español así que deja de empeñarte y forzar en ser actriz porque no lo eres.