MI SEMANA SANTA

Pues aquí me ven paseando de camino a un lago con mis sobrinos caninos Theo y Zoe. Y es que me he ido a Villa Robledo porque necesitaba pasar una temporada descansando con la familia (Robledo) que me cuidan como ustedes no se hacen idea. Y me he pasado cuatro días comiendo, paseando y escribiendo y un poco también mirando al cielo para ver si me vienen las musas, que han venido, pero poco a poco. Estos días, que lo sepan ustedes me he dedicado a poner en papel lo que será la ULTIMA PARTE de HISTORIAS DE CHUECA y me da un poco de pena, porque uno coge cariño a los personajes y le da un poco de pena despedirse de ellos. Además, Villa Robledo ha sido un sitio fundamental en estas historias y les juro que el sitio tiene algo que es llegar a allí y ponerme a escribir a la velocidad de una ardilla anabolizada.

También he aprovechado para cuidar de mis nuevas sobrinas, que se llaman LOURDES y MATILDA ROBLEDO FERNANDEZ. Y las muy lagartas se han pasado cuatro días comiéndome la boca y mordiéndome la nariz. Y no se hacen ustedes idea de la personalidad tan fuerte que tienen. Lourdes es más como de fumar porros, escuchar chill out y poner ojos de "haz el favor de dejarme tranquila que lo mismo te muerdo, mamón" y, sin embargo Matilda...Matilda es un poco como la hija esa de Bárbara Rey que es dj y que pincha techno. Porque Matilda es un terremoto y le encanta despertar a la gente saltando encima de sus testículos. Créanme que doy fe de ello.

Por supuesto nos ha acompañado Alberto (ya saben...mi compañero de gym) que se ha dedicado a dormir, a cocinar y a mirar a los cerezos en flor que, por lo visto, relaja una barbaridad...
Ahora...soy yo el que espero sus fotos.