Y por supuestísimo, yo les pongo aquí lo que ha dicho..."Hola Abel,
Me acabo de terminar “Más Historias de Chueca 2” . También me leí el primero, por cierto éste lo pillé por casualidad:
Resulta que desde hace un año y medio vivo en Inglaterra y tres veces al año me voy de vacaciones para mi España querida. Durante mis vacas en mi Valencia natal me paso siempre un día por una librería llamada Carácteres, donde el librero (un tipo encantador), me aconseja una serie de libros (de temática gay), para traerme a este lluvioso país. Me hace sentarme en una silla en el piso de arriba, enfrente de una mesa muy chula y el tipo todo encantado porque ya me conoce y sabe que va a hacer negocio conmigo, me empieza a poner libros encima de la misma, contándome muy por encima como son (porque él ya se los ha leído todos), y al final siempre acabo llevándome tres o cuatro.
¿Por qué los libros que escojo son de temática gay? Pues chico, debe ser porque toda mi vida (o desde que aprendí a leer con cierta fluidez), llevo leyendo libros llenos de historias heteras, nada en contra de ellas pero uf… ya iba siendo hora de que surgieran diferentes tipos de historias y desde hace ya un tiempo me apetece leer libros en los que se sienta uno más identificado. También leo otra clase de libros, claro, pero me los pillo aquí, en Inglaterra vaya.
Total que hace cosa de un año me paso por la susodicha librería. Ese día no sé si el librero había follado la noche anterior, si se había fumado un porro o si le habían dado una alegría enorme, porque estaba como muy emocionado y me empieza a poner libros encima de la mesa a diestro y siniestro, para bajarse con esa sonrísa, que más que lucirle le resplandecía ese día, al piso de abajo dejándome solo ante tal montaña de libros. Yo ya ni me acordaba de la breve explicación que me hacía de todos ellos, así que me veo sentado, delante de esa mesa tan chula, con una pila de libros que bien hubiera servido de barrera protectora contra cañonazos, en fin.
El caso es que pensé: “mejor escojo varios a pito pito corgorito…”. Resuelvo primero echarles un vistazo, a ver si recordaba algo de las explicaciones recibidas. En eso que veo la portada de “Historias de Chueca” y claro me llamó la atención. Sí vale, que uno va a una librería en plan de culto, que voy a leer un buen libro que me llame aporte algo y tal y cual.. pero cuando ves algo caliente pues como que te brilla la mirada y la bragueta te aprieta de pronto. Leo las primeras páginas, y sencillamente me captó primero para atraparme después. Un libro escrito sin pretensiones, sin falsa modestia, totalmente distinto a todos los libros que había leído hasta entonces…
Me pillo ese y dos más y cuando llegué a casa me puse a leerlo sin más, sin esperar. Mi idea en un principio era ponerlos directamente en la maleta, para empezar a leerlos una vez llegado a mi lugar de residencia (una minúscula habitación de un hotel), pero no pude esperar. Más que leerlo lo devoré, me encantó de principio a fin. Los personajes me encantan, en algunos pasajes soltaba carcajadas, otros los vivía intensamente, la manera en que está escrito, esa forma decir las cosas. Tanto me gustó que lo puse en la maleta. Me lo he leído ya 4 veces. Me gusta llevarlo conmigo siempre, siempre disponible para cuando me apetezca volverlo a leer. Nunca me había leído un libro cuatro veces en mi vida.
Este segundo va camino de lo mismo. Antes de leerlo volví a leer la primera parte. Y chico, mencionas que el primero lo escribiste en nueve días y que el segundo te costó como que mucho más. No da esa sensación, me encanta. Todos los personajes, desde el protagonista, hasta Celeste, Matilde y demás. Me gusta la idea de que en esta segunda parte hayas escogido como protagonista de la historia a Alejandro, desde mi punto de vista ha sido una decisión más que acertada. Cuando se enamora del Joserra-Fermín y todo el mundo le dice que no les parece trigo limpio y él erre que erre, sin querer ver, y es que no hay peor ciego que el no quiere ver....
A veces Alejandro me recuerda a mí, no sé, su forma de pensar, su forma de entender la vida, aunque yo ni soy periodista ni llevo el tren de vida que lleva él, pero no sé, me sigo identificando en cierta medida con él. Por no mencionar los golpes de humor que tiene el libro tan buenos, sin esperar, uf me encanta.
Bueno mejor voy cortando todo este rollo que te estoy metiendo, chico perdona que me haya enrollado tanto pero me apetecía contarte todo esto. Si puedes y quieres me gustaría que me contestaras, imagino que habrás recibido muchos e-mails de personas contándote lo que tus libros les han hecho sentir, y además imagino que andarás liado con tu trabajo y demás. En fin, que si no puedes contestarme no pasa na, lo entiendo.
Un saludo,
Nicolás."
Pues Nicolás, un millón de gracias, que yo siempre he pensado que la mejor publicidad para un libro la hacen sus lectores, y viniendo de una editorial pequeñita sin presupuesto para marketing y esas cosas, pues esto se garadece especialmente...
