jueves, 16 de abril de 2009

¿ES USTED GORDO? PUES LO VA A FLIPAR



Y más si es usted gordo y americano. Es más, se va a poner usted hecho una sífilis con la noticia que les transcribo literalemente:

"La tercera aerolínea estadounidense decide penalizar a los clientes que padecen obesidad.-Según la compañía, el año pasado hubo 700 quejas de usuarios que protestaron por tener que compartir su espacio con personas muy voluminosas
United Airlines, la tercera aerolínea de Estados Unidos, ha comenzado a aplicar desde este miércoles una normativa que obliga a los clientes obesos a que compren dos asientos para viajar en clase turista cuando el avión vaya completo, según ha informado la prensa estadounidense. La decisión, que pretende mejorar las comodidades de todos los pasajeros durante el vuelo, afecta económicamente al 30% de la población adulta del país y al 16% de los niños que padecen la obesidad en EE UU, según el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de ese país."

Antes semejante noticia, he decidido llamar a un amigo que es azafato de British Airways y le he preguntado qué le parecía la noticia y esto es lo que me ha dicho:

"Un pasajero paga por tener su espacio, y si se le coloca una persona excesivamente voluminosa a su lado, eso es una invasión del espacio. Los pasajeros pagan por tener un vuelo cómodo y todos sabemos que es una tortura tener una persona obesa al lado, porque termina reduciendo nuestro espacio".

Y con dos cojones me lo ha dicho. Y que quieren que les diga, ya sé que es un tema polémico, pero a mí me tiene dividido la cosa. Por una parte me parece una discriminación un poco heavy, aunque por otra, si tengo que pasarme 10 horas atrapado en un avión junto a un yanqui que pesa 150 kilos, pues casi que me alegraría y todo. También es cierto que United Airlines SOLO VA A APLICAR ESTA NORMA cuando el avión vaya lleno en clase turista.

En fín, que espero sus opiniones y sobre todo espero los insultos de los osos y sus amantes, que después de los talifans de Mónica Naranjos, son los que más animan los comentarios del blog. Juajuajua

3 comentarios:

Charlie dijo...

hombre, aqui en España también se hace de toda la vida... lo único que sólo en casos muuuy extremos y la mayoría de veces, es el propio pasajero quien se compra dos billetes de propia voluntad...

a mi me tocó pedirle a un pasajero que comprara un segundo billete y fue el momento mas embarazoso de mi vida....

Anónimo dijo...

respuesta a charlie!!

hola guapo, gracias por tu experiencia, pero seamos sinceros...tu crees que un gordo tan gordo como para precisar mas espacio en un transporte no sabe que lo está? No se le ocurriria comprarlo de por sí si ademas de gordo fuese un poquito coherente? Uno va a unalibreria y compra un libro, y si quiere leer mas, compra y paga un segundo. Igual en un restaurante, igual en una administracion de loteria. Un avion o un tren o un autobus no es una barra libre, q uno lleva los kilazos que quiera, de equipaje o subcutaneos y todo por el mismo precio...Entonces por qué pasaste tan mal momento? le estabas haciendo ver lo que habia, y este gordo en cuestion pretenderia pasar por la patilla....con el consiguiente perjuicio a sus compañeros de asiento...pues ya esta bien.

yo no soy delgado, pero si llevo mas maletas me hacen pagar, no? Pues el que ocupa mas asiento paga, y arreando!!

un beso, y a llamar a las cosas por su nombre..

Anónimo dijo...

Completamente a favor.
Yo no tengo por qué aguantar a un tipo de 150 kilos que me tiene acojonado conra la ventanilla y desparrama sus muslos y brazos por mi espacio vital comprimiéndome como un tampax mini. Y todo por su maldita afición a comer hamburguesas en el burger king. Comprendo que haya gente que por metabolismo o problemas hormonales sufren de obesidad irremediable, pero no entiendo que una persona que podría pesar 70 o 75 kilos pese el doble y se la sople su salud por su afición a comer mal. Como usuario constante de transporte público, llevo un tiempo observando que la obesidad en estos medios es realmente un problema, se obstaculiza muchísimo al resto de gente.