REVISTA HOLA: EL METODO EVA

No les engaño. Nuestra revista de humor favorita viene entretenidísima esta semana. Las chicas de HOLA siguen empeñadas en destrozar las vidas (y los nervios) de su némesis, las de la revista para mujeres pobres OK. Y por eso han echado la casa por la ventana con la galería de freakies habituales. No nos falta de nada. Toreros, modelos, malas actrices, malos cantantes. De todo, tenemos de todo. Pero ahora les hablo de la portada.

Para aquellos de ustedes que sean tan ajenos a esto como yo, les explico. Hay una muchacha que fue Miss España (jajajaja) que se llama Eva y que resulta que aparte de por lo de Miss, era también muy famosa porque se zumbaba a un portero de fútbol. Porque Eva es modelo, pero rollo nacional, porque la muchacha no ha sido nunca portada de un Vogue o un Elle internacional. Eva es de la Misses de la nueva generación, más conocida como “el postmagazatismo”. Y Eva es muy aburrida porque trabaja en la tele y parece una chica rara (una Miss con talento) y presenta cosas con cierta gracia y no dice cosas raras usando la palabra candelabro. Pero Eva es una chica HOLA 100% porque ya saben ustedes que para salir en el HOLA en portadón hay que tener un cáncer, trincarse a un futbolista o incluso a un torero. Y Eva va camino de convertirse en musa de la revista, porque después de zumbarse al futbolista, ahora hace lo propio con un torero que es muy famoso porque es hijo de Carmina “desahogaoooos” Ordoñez y porque sale en desfiles de Armani y se hace fotos con todas, desde Mariah Carey a Elsa Pataky Patallí.
Total, que se han liado y se han ido a jincar a Roma, porque por lo visto Cazalla de la Sierra no es lo suficientemente discreto. Y una cosa que me deja de asombrar de las chicas como Eva es que nunca se enamoran de un fontanero, uno de la ventanilla de un banco o un panadero, por muy complicado que sean los horarios. Eva es maravillosa porque ha pasado del futbolista al torero, que le va a dar acceso a la escena internacional y que quieren que les diga, debe molar más tomarte unos calimochos con Beyoncé que hacerlo en una tasca de Madrid con Lara Dibilidos mientras Jesús Ladillas te mete una grabadora en el bolso para enterarse de si el torero remata la faena y si después de una corrida está muy cansado.
En el fondo pienso que ser Eva en sí ya es una profesión tremenda, porque claro, debe ser un cosa muy triste tener que comerte la boca en la Fontana di Trevi porque en tu país eres una Miss acosada por la prensa para mujeres inteligentes. A mí la cosa me pilla ya muy tarde, pero si pudiera volver atrás me haría Miss España, que ha terminado siendo una agencia de recolocación laboral de alto standing que te cagas Maripili. Si ustedes, queridas lectoras, tienen una hija adolescente, no se lo piensen más, sigan el plan de Eva y triunfen como las locas en menos de lo que Sonia Monroy se hace heterosexual otra vez y graba otro hit como “Lorenzo”, la única canción del verano que consiguió que Georgie Dann pareciera Mozart. Si siguen ustedes con sus niñas el plan de Eva y son un poco listas, van a tener ustedes una vida maravillosa con yernos mediáticos, viajes en primera, descuentos en los show romos de tallas especiales y sobre todo, la simpatía y la envidia eterna de sus vecinas, que eso no se paga con dinero. La única duda que me queda es cuando pienso en lo que pasaría si una chica como Eva decidiera enamorarse de un conductor de autobús, quedarse preñada y no casarse y renunciar a las embestidas taurinas y así poder comerse la boca con su Paco sin tener que escaparse a Roma. Porque, que quieren que les diga, mucha modelo y mucho torero, pero comerse la boca en Roma me parece una cosa muy como de cuando Norma Duval era famosa. Y eso no.