jueves, 19 de febrero de 2009

REVISTA HOLA: EL RETORNO DE LA OBREGON

Una maravilla con patas. Así debería titular el HOLA su reportaje estrella de esta semana. Ana Obregón, y su inseparable photoshop vuelven a la revista maravillosos ambos. Por supuesto que esto ha vuelto a hacer que en la redacción de OK! Se escuchen gritos de agonía, sollozos, lamentos e intentos de suicidio desde la fotocopiadora hasta la máquina del café. Y es que conseguir que la Obregón largue por esa boca, solo lo puede conseguir el HOLA, esa revista que un día dijo que Ana era “actriz, bióloga y madre de familia trabajadora”. Arte puro.

Ana Obregón es un icono. No sabemos muy bien de qué, pero es un icono. Cuando Dios dijo “hágase la luz”, Ana ya debía tres recibos, pero a pesar de ello, Ana sigue saliendo en minifalda, en camisón con ligueros haciendo que se pinta las uñas, y con varios trapos de alta costura. Y la entrevista debería ya ser analizada en conciencia por los popes del humor de este país porque Ana, el día que la casque, debería ser embalsamada y exhibida en el Museo Reina Sofía como un tesoro de la humanidad. Porque además, ella es muy humana. Y si no me creen, analicemos estas declaraciones:

“Cuando se casó Lecquio, me sentí como Julia Roberts” (¿Actriz? ¿Rica? ¿Con un buen par de tetas?¿Con talento?)

“Un día me asusté mucho al sangrar por la boca” (Digo yo que Antonia Dell Atte no tiene nada que ver con esto)

“Hay gente que me pide autógrafos de lejos por miedo al contagio” (Aclaro que Ana se refiere a la mononucleosis, no a la estupidez humana)

“La gente famosa podemos servir de ejemplo” (Al leer esto, Madonna y Liz Taylor ha expresado su deseo de dejar de ser famosas, atenazadas por el pánico)

“Ha habido cosas que yo he tenido que tragar” (Ana, todos hemos visto aquellas fotos de Lecquio…lo que no nos explicamos es como sigues teniendo cuerdas vocales)

“Estoy libre como un taxi” (Atención strippers, torneros fresadores y musculocas de España en busca de curro…)

Como ustedes comprenderán, estoy leyendo la entrevista de Ana con un vodka y una caja de ibuprofeno, porque tanta intelectualidad me está hinchando las meninges una barbaridad. Y es que Ana es una maravilla porque siempre da unos titulares que son para estudiar en la Facultad de Periodismo. Ana, además, se empeña en vestirse de Geri Halliwell y cada día tiene un aspecto más raro. Y luego claro, con el photoshop, uno la ve y se la quiere zumbar, pero te das cuenta enseguida de que es la Obregón y se te baja la inflamación de golpe. Y es que Ana debería ponerse a escribir libros de autoayuda y a hacerse fotos en pelotas y que le pongan el cuerpo de Lindsay Lohan, que también es muy Obregón, muy de Disney y muy de luchar contra los elementos.

Esta tarde analizaremos el resto de la revista, que cada día está más como de manicomio.

Por cierto, les dejo un vídeo maravilloso


1 comentario:

Jesús dijo...

La Obre debería ser proclamada patrimonio de la humanidad por la unesco, es lo más viejo q tenemos en el planeta y todavía habla. Espera a verla cuando babee.