EL ULTIMO GRITO

Los que me conocen un poco ya saben que me gustan las pelis de terror más que a un tonto un lapicero. Y esta semana he tenido ración doble. Dos películas yanquis de adolescentes oligofrénicos que van a morir de maneras horribles. Ellas rubias y ellos como de jugar mucho al baseball, pero igual de gilipollas. Si quieren estar ustedes a la última en como muere un teenager made in USA...esta es su página.

PROM NIGHT es un remake. Un remake desafortunadísimo. Imagínense ustedes al cast de Gossip Girl (esa serie adolescente con la que babea la mitad de la población homosexual), OC o The Hills en una fiesta de fin de curso en un hotel donde hay un hombre malo que les quiere matar. La película es tan mala que un servidor no sólo empatizó con el asesino desde el primer fotograma, sino es que quería que los matara a todos. Prom Night es una peli para todos los teenagers que se van a comprar Hard Candy, un disco que suena a mucho, pero que se queda en más bien poco. Y me explico. En esta peli, el asesino (un ex modelo de tangas de Calvin Klein...por favoooor) los mata degollándolos, y no se ve una sola gota de sangre. Una verguenza. Porque al ver el nivel de estupidez de estos adolescentes, uno quiere ver como los deshollan, los momifican y hasta los disecan...vivos. Y es que les voy a poner aquí las frases que más se repiten en la peli para que me comprendan:
“Tía, estás guapísima”
“Tía, ese lo que quiere es llevarte a la cama”
“Tía, jo, me tengo que retocar el maquillaje”
“Tía, ese vestido es súper chuli”
“Tía, que me matan”
Y así todo el rato. Como se lo cuento. Y encima nada de nada de gore. Lo único divertido es que las actrices que dan vida a las adolescentes del insti parecen mucho más viejas que Madonna y los que hacen de sus novios se les ve muy maricones. Hay uno en especial, el que hace de galán principal, que tiene un giro de muñeca que ya lo quisiera para sí Toni Genil. Qué desastre.

THE RUINS la ví el miércoles por la noche, porque un amigo había leído la novela y me dijo que estaba chula. Me daba una pereza total ir a ver una peli donde una planta se comía a cuatro petardas de Wisconsin y sus respectivos novios gays. Pero...sorpresas te da la vida. Porque The Ruins es muy entretenida, bastante gore y tiene dos sustos buenísimos. El cast es igual de risible que el de Prom Night, pero por lo menos aquí se lo han currado para torturarlos. También es cierto que estos adolescentes son más como de ponerse pedos y follar que los del horror de Prom Night. Ellos siguen teniendo mucha pluma, pero ellas tienen más caracter, no llevan faja e incluso llegan a pasar cinco minutos de metraje sin decir algo como “Tía, que te está comiendo el geranio, guapa”. El final me pareció un poco flojo, pero se le perdona. Y las escenas gore están fenomenal e incluso es la primera peli con teenagers donde veo una cosa tan burra como la automutilación, que como se ponga de moda, las britnispirs de Iowa, en vez de dejar de comer, se van a cortar a lonchas, que es más sucio, pero mucho más rápido que una dieta.

Pues ya lo saben. Una de cal y una de arena.

Bienvenidos al lunes...pronto más noticias sobre sus artistas politoxicómanos favoritos.