Imagínense que, en una noche de verano de estas a tope de
calor, ustedes sueñan que hacen el amor apasionadamente con Brad Pitt. Luego
imagínense que se despiertan y tienen a su lado a Antonio Resines. Bueno, pues
eso es lo que me ha pasado a mí al comprar el HOLA de esta semana. Después de
la boda de Belén Esteban, con esas invitadas tecnicolor vestidas como para los
Grammys Latinos, lo de que se case la hija de Carolina de Lo Mónaco es un bajón
espectacular. No saben qué soso es todo. Con lo que ha sido Carlota y lo que le
ha gustado una discoteca. Luego les cuento lo de Carlota. Total, que prepárense
para un número hiper depresivo, con mogollón de gente que no conozco casándose,
teniendo hijos o directamente haciendo nada, que es la marca de la casa. Menos
mal que nos queda Ana Obregón.
Pasen y lean. Vamos al lío.
La revista empieza con un casoplón, pero casoplón, casoplón.
Tan grande y con tantos estilos de decoración que uno piensa que está a la vez
en Versalles, en la palapa de “Supervivientes”, en el hall de un tanatorio y en
una sucursal de Bankinter para pedir un préstamo en Marbella centro. Ese plan.
La casa es de dos ricos mexicanos y ustedes saben mejor que yo que un mexicano
con potencial económico es una fantasía decorativa con patas. Por supuesto, los
micromachismos no pueden faltar y mientras él se dedica a hacer dinero, ella
decora la casa. Si uno ve las fotos,
juraría que ese matrimonio vive en un constante estado de susto. Es esto o el
botox, que lo tienen a granel. No han visto unas frentes más lisas en la vida.
La casa es un no parar del “quiero parecer europea” de toda
la vida. Si ponen un sofá Luis XV más, revientan. Y ella mientras, posa con
vestidos de alta costura, pero descalza, como queriendo decir “estoy tan
forrada que me quiero morir ahogada en lentejuelas, pero piso sin zapatos para
que usted piense que sigo teniendo los pies en la tierra”. Ja.
En la página 16 llega el primer susto. Les prometo que no me
estoy inventando nada y que no he esnifado (todavía) una muestra de colonia de
las que regala la revista. Pero es que en la página 16 aparece…¡una foto de
Froilán con un libro en la mano! Si esto no les parece aterrador, ya me
contarán. Froilán. Un libro. Me bajo de la vida.
ELSA PATAKY sigue en su cruzada personal para tener la vida
más original del mundo. No contenta con empujarse a Thor todos los días, ha
decidido adoptar una nueva mascota. ¿Un perro? ¿Una tortuga? ¿Un gatito? Pues
miren, no. Elsa se ha agenciado un dragón barbudo. Porque cuando eres la mujer
de Thor, si una quiere adoptar un diplodocus, lo adopta. Y punto.
ANA OBREGÓN aparece para recuperar su posado veraniego. El
despliegue de Photoshop es que no se lo imaginan. Lo más sorprendente de todo
es que Ana dice en la página 29 (se lo juro) “Yo seguiré posando en bikini
mientras el cuerpo aguante”. Y es que lo más surrealista de todo es que, en las
seis páginas del reportaje… no hay una sola foto en bikini. ¿Esto quiere decir
que el cuerpo ya no le aguanta? Me lo expliquen.
Una señora que está casada con un Emir de Dubai ha cogido
las de Villadiego y se ha fugado con 2 hijos y 35 millones de euros. Ella
sencilla, que no quiere que a los chiquillos les falte de nada. Me los imagino
en Benalmádena, con pelucas y disfrazados de vendedores del top manta para
pasar desapercibidos. El marido lo debe estar flipando.
MEGHAN MARKLE ha reaparecido. Sorprendentemente, ha ido con
un vestido negro y un cinturón y no llevaba una camiseta que pusiese “Jódete,
Kate. JO-DE-TE”. Debe ser que la maternidad le ha cambiado.
CARLOTA DE LO MÓNACO se ha casado con un señor con el que,
por lo visto, discute mogollón. Todo lo de la boda es triste. Lo más bonito que
puedo decir de Carlota es que “La novia cadáver” a su lado parece Pamela Anderson
y que, o tenía bronquitis, o su maquilladora la odia locamente.
Luego salen mogollón de príncipes europeos que van a fiestas
o se casan o se suben a un barco. No tengo ni idea de quienes son. Ni yo, ni
los del censo de INEM, me temo.
ROCIO OSORNO es una mujer que, según el HOLA, tiene un
millón de seguidores y se ha casado en el mismo sitio que Pili Rubio y el
futbolista. O Rocío estaba emocionada de verdad (que puede ser) o le han
maquillado con los mofletes como a Heidi. Al margen de esto, han ido a la boda
un montón de influencers (como si esto fuera algo bueno) que han posado delante
de una iglesia como modelos de lencería fina. Por cierto, al ya marido de Rocío
le llaman “Coco”. Menuda fantasía.
Más príncipes europeos que se casan sin parar. Y todas las
bodas igual de no interesantes. ¿En serio ustedes saben quién es Joaquín de
Prusia? De hecho ¿qué es Prusia? ¿Un barrio a las afueras de Vladivostok?
CHENOA se casa. Esto, y nada más, debería haber sido la
portada. Porque Chenoa y yo nos hemos pasado la vida entera buscando el amor. Y
Chenoa y yo nos hemos estampado a dos mil por hora contra muros de hormigón con
forma de corazón. Y Chenoa ha encontrado un urólogo que ríete tú de los médicos
de “Anatomía de Grey” de lo tremendo que está y encima le ha regalado un
anillaco y yo he pensado que tengo que quedar con Chenoa, aparte de para
felicitarle, para hacer el contactazo del marido, porque a mi edad, uno
necesita un urólogo de confianza. Esto es así.
El titular “María Teresa Campos explica las misteriosas
ausencias de Bigote Arrocet” es lo más chanante de la historia del periodismo
esta semana. Al margen de esto, por lo visto, Mari Tere se plató en la boda de
Belén Esteban hecha una hidra y le negó el saludo a medio Telecinco. Por favor,
que alguien cuelgue un vídeo de esto. Lo necesito.
Francisco Rivera desvela detalles del bautizo de su hijo. A
estas alturas del partido, con que no le llame al chiquillo “Arriba España” yo
me quedo tranquilo. Luego he pensado que imagínate que el chiquillo crece y le
sale gay. Porque estas cosas pasan. A mis padres les pasó, de hecho. Imagínense
esas cenas de Navidad en casa de Fran Rivera. Maravilla.
Y ya nos vamos a los estilismos que usted, querida lectora que
vive en un bloque de pisos con parque infantil destartalado y piscina comunitaria,
necesita para ser la más “it girl” de la comarca y que no haya vecina que no
caiga desmayada de la envidia que le tienen. Atentas.
-PORRERA EN IBIZA EN 1976. Las del HOLA lo llaman “look
ibicenco con bolso de rafia” pero vamos, que el look es salir a la calle con
una sábana blanca con puntillas enrollada al cuerpo y un capazo del tamaño de
poder transportar el cadáver de su marido.
-Y luego la cosa está en los contrastes. Vístase usted un
lunes a las 9 de la mañana con un traje chaqueta y joyas como para ir al bingo.
¿Cuál es el truco de estilo? Pues que se tiene que poner usted unas zapatillas de
deporte como de viuda drogadicta en Benidorm. Ese es el look con el que todo el
mundo va a flipar, incluido su psiquiatra.
-Terminamos los “holi consejos” con un artículo que me ha
disparado las neuronas y que reza “Los increíbles y nuevos trayectos del
desodorante”. Básicamente dice que, además de en los sobacos, usted puede ponerse
desodorante incluso en el toto, esto es si usted tiene una vagina que
transpira. Sí, yo también me he quedado muy loco.
Pues ya estaría.
Nos vemos la semana que viene y no dejen de visitar el blog
este verano que va a estar cargado de todo lo que ustedes no necesitan saber.
Les quiero más que María Pombo al inventor del selfie.
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