No está siendo el año de MARTA SÁNCHEZ. El periódico El Mundo informa de que ayer tuvieron que suspender un concierto de la cantante en Badalona para evitar que fuese agredida con tomates y huevos que varias personas lanzaban insistentemente al escenario mientras ella cantaba.
Lo triste del asunto es que el concierto era parte de unos actos que se hacían para celebrar el Día contra la homofobia. Todos los políticos se han puesto a echarse las culpas unos a otros y se achaca este hecho a que desde que Marta salió a cantar la letra del Himno de España, ya hay mucho sitios en los que no es bien recibida, especialmente en Cataluña. Me van a perdonar, pero sigo sin entender esa manía con mezclar la música con todo y todos los artistas deberían poder cantar sin que pasen estas cosas y el que no quiera verles, que no vaya.
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