MARITERE CAMPOS es noticia. Y no por algo bueno. Ya definitivamente instalada en el precipicio del absurdo, ha grabado un disco junto a su novio Bigote Arrocet. Este hecho es ya, psicotronia pura. O alguien les ha engañado o han perdido cualquier tipo de contacto con la realidad. Pero, en el caso de Maritere, las cosas siempre pueden cambiar. A peor.
No contentos con perpetrar esta atrocidad sonora, van y deciden organizar una firma de discos en el Corte Inglés más grande de Madrid como si fueran Pablo Alborán. ¿El resultado? Sólo dos señoras se acercaron a la firma y una de ellas ni llevaba el disco al principio. Diana Aller cuenta en El Mundo que sólo firmaron dos discos. Como lo oyen. Y me sigue dando una pena inmensa ver a esta señora perdiendo el norte cada día un poco más. ¿Era este bochorno necesario? Absolutamente no. Aunque claro, uno lo piensa, y el próximo movimiento contracultural de ella podría ser una autobiografía que se llame "Maritere, una mujer con bigote". Piénsenlo.
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