DESCANSE EN PAZ
Para este que les escribe, es imposible imaginarse la televisión sin la voz de José María Íñigo. Él, con el que he tenido el placer de trabajar un par de veces, ha sido la banda sonora de mi infancia y adolescencia. Porque cuando había algo importante que contar, ahí estaba su voz y su narración exquisita. Y hoy ha fallecido este bilbaino universal al que yo voy a echar muchísimo de menos.
Descanse en paz, maestro.
1 comentario:
Descanse en paz y comdolencias a su familia yo no le conocía pero a veces le escuchaba por la radio y le veía en el programa del Cárdenas y me parecía un señor muy respetuoso y que sabía de lo que hablaba y contaba muchas anécdotas muy graciosas me parecía un señor muy simpático y aunque no es nada de mí familia me duele su muerte como si lo fuera pues era una persona que se hacia querer es una pena un abrazo lleno de cariño para su familia y amigos.
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