Pues miren sí, y esta vez por mandato judicial. MARÍA JESÚS RUIZ, una señora que da mucho miedo ha tenido que abandonar la isla de Supervivientes. Y todo ello porque tiene que declarar en un juicio en el que acusa a su ex pareja de malos tratos. Todo esto después de que haya dicho en un polígrafo de esos de la tele que se lo había "inventado/exagerado".
Lo más grande del asunto es que la tía había tratado de posponer judicialmente el asunto y le dijo al juez que estaba "trabajando". Y claro, al juez le ha dado una especie de risa floja y ha dicho que naranjas de la china. Ahora, lo que queda por decidir es si ella va a poder volver al concurso después de declarar o no. Bonito cuadro ¿eh?
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