Siempre les he dicho que he llegado a sentirme hasta agredido por algunos de los captadores de ONGs. Pasear hoy en día por una calle principal de una ciudad es casi una gimkana intentando evitarles. Y hoy, tras el escándalo de OXFAM de la semana pasada, las calles estaban un poco más vacías. Y es que esta misma mañana una notcia ha reventado todos los medios de comunicación.
MÉDICOS SIN FRONTERAS (una organización de la que se ha hecho eco varias veces -en positivo- este blog) acaba de reconocer 40 casos de abusos cometidos en 2017. 24 de ellos de índole sexual. Como consecuencia de esto, 19 personas han sido despedidas.
“La dirección de MSF se compromete de manera inequívoca a combatir los abusos y reforzar los mecanismos y procedimientos para prevenirlos así como para darles respuesta. Eso incluye reforzar los canales que permitan presentar una denuncia, a todos los niveles de la organización, y el apoyo a las víctimas y a quienes dan la voz de alerta” han dicho responsables de la entidad.
Varios medios de comunicación afirman que, además de los despidos se han ejecutado medidas disciplinarias contra varios empleados, aunque no se ha especificado el número. La propia ONG admite que el número de denuncias de abuso sexual podría crecer en los próximos días.
Esto es un tiro al corazón para la organización de estas entidades que dependen, en gran parte, de las aportaciones personales. Oxfam España, en lo que va de semana, ya ha recbido más de mil solicitudes de baja.
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