Hay veces que es necesario alejarse de las redes sociales
para evitar la extrema toxicidad en ciertos momentos y no dejarse arrastrar por
ciertas corrientes de opinión generadas, en gran parte, por trolls que dedican
su vida, una vez más a la insatisfacción online. Ayer el público decidió que
ALMAIA era la mejor opción para representarnos en Eurovisión y fíjense, no solo
estoy de acuerdo, además lo tenia claro desde el principio. No tenían
competencia. Y les explico por qué.
Este año las canciones elegidas han huido, a priori, de “la
canción festivalera” y eso, desde el punto de la libertad creativa musical, es
una buena noticia. Otra cosa es que las canciones nos enloquezcan. En mi
humilde opinión (recuerden, este es un blog de opinión) la mejor canción, la
más redonda, con una composición blindada era la de Miriam. En “Lejos de tu
piel” s eve la maestría de dos compositores que llevan años vendiendo millones
de discos con One Direction, Shakira o Demi Lovato. Pero Miriam está agotada
vocalmente y la canción le ha quedado enorme. Amaia en solitario, ha demostrado
que le encantaría ser Rozalen y el público en masa le ha dicho que no, que no
le quieren en ese estilo. Y lo mismo con Alfred. El dúo Miriam-Agoney
(estupendos a nivel vocal), Ana Guerra en solitario con una cara B de Gloria
Estefan o esa nueva versión de “Camina” hecha a toda prisa, eran los convidados
de piedra en una gala que tenía claro las preferencias de los espectadores.
“Lo malo” no podía ir a Eurovisión. De ninguna manera. Ellas
nunca estuvieron convencidas del tema. El dúo no terminaba de encajar.
Problemas vocales de Ana Guerra y escénicos de Aitana, que canta mejor cuando
le dejan quietecita en medio del escenario y sin moverse, que la coreografía no
es lo suyo. “Lo malo”, aunque ustedes me vayan a querer matar, hubiera tenido
en Eurovisión la misma suerte que “Brujería” de Son Del Sol o “Bloody Mary” de
Las Ketchup (que quedaron terriblemente mal a pesar de que habían sido un
fenómeno global). Soy muy fan de Brisa Fenoy (en este blog se le apoya sin
parar) pero esta canción… pues no. Nunca he visto completamente preparadas a
Aitana y Ana Guerra para subirse a un escenario delante de cientos de millones
de espectadores. En unos cuantos años seguro que sí, pero ahora no. Y lo mismo
con la canción de Aitana. Si algún día alguien como Malú o Pastora Soler cantan
“Arde” ustedes van a entender, de golpe, la maestría y el oficio que hace falta
para convertir esa canción en el baladón que ayer no fue, a pesar de tremendo
esfuerzo y trabajo de su intérprete.
La que sí se puede subir a ese escenario es Amaia Romero. De
Alfred no lo termino de tener igual de claro, pero de ella sí. Y, o mucho me
equivoco, o es ella quién llevará la batuta todo el rato en Lisboa. “Tu canción”,
dentro de esas nueve canciones, ha sido la más justa y honesta elección. Por
mucho que nunca se sepa lo que funciona en el Festival, que nunca se sabe.
Desde aquel “City of stars”, los espectadores de OT dejaron claro que este dúo
les fascinaba. Y este año ha sido estupendo que el público decida y que RTVE lo
haya hecho así, aprendiendo de los errores del pasado en todos los aspectos. No
es una “canción espectáculo” pero es una buena canción y ellos dos le ponen la
dosis de encanto y candidez que le hace falta para rematar la faena. Les gusta
la canción y son creíbles en su interpretación. Y eso es muy bueno.
Es cierto que fuera de España nadie conoce la historia de
Amaia y Alfred. Pero tampoco conocen la historia de los demás. Y como ese amor
y ese cariño son reales, quizá este año lo que nos dé un empujoncito sea LA VERDAD.
Así, en mayúsculas. Les prometo que la verdad vende muchos discos, aunque la
canción no sea el temazo de tu vida. Por eso, hay que sumar. No tiene sentido
hoy hablar de escenografías y vestuarios, de verdad que no.
Anoche RTVE logró su preselección más vista en muchos años.
La gente ha vuelto a encender la tele para ver quién va a Eurovisión. Y esa es
la mejor noticia de todas. Lo del Festival es otra cosa. Recuerden a Pastora
Soler quedando en un nada merecido décimo lugar. Se merecía mucho más, pero el
Festival es así. Nunca se sabe. Y, o yo estoy muy tonto, o la audiencia de este
año el día de la gran final, volverá a subir como la espuma. Porque hay mucha
gente que quiere ver a Amaia y Alfred cogiditos de la mano cantando su canción
y mirándose a los ojos delante de cientos de millones de espectadores.
Y eso, perdónenme, pero son muy buenas noticias.
Felicidades a Gestmusic, a RTVE y sobre todo, felicidades a
la música.
1 comentario:
Cancion rancia y que intenta imitar la que consiguio Azerbayan en el 2011, y eso que ese tema era normalin y la puesta en escena con esa cascada de fuego ayudo muchisimo, TVE sigue sin querer ganar el festival, lo unico que les interesa es que el festival tenga audiencia y la supuesta historia de amor entre estos dos les ha venido al pelo después del bajon del otro año, la chica canta bien pero me parece mas basta y ordinario que un arao y la cámara la quiere muy poco, esos primeros planos..uffff....los países del este a los que siempre hemos mirado por encima del hombro nos dan mil vueltas, solo hay que ver el temazo de la Republica Checa de este año..y todavia faltan 36 o 38 canciones por salir
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