miércoles, 5 de septiembre de 2012

TENDENCIAS PARA OTOÑO

Hoy les vengo a hablar de dos tendencias que están triunfando mucho en Estados Unidos, ese país que tiene un presidente negro pero donde existe algo como el ku kux klan. Ese país donde en el estado de Florida (un hervidero de gays) la sodomía es delito. Resumiendo: un país de chalados donde hacen unas películas de narices de buenas, sobre todo las de miedo y tías con pechos generosos. Y les vengo a contar dos tendencias para que ustedes puedan presumir de modernos delante de sus amigos y compañeros de trabajo

TIRITAS PINTONAS


Se acabó la tirita de color carne con agujeritos. La tirita forma parte de un momento traumático de nuestras vidas, ya que cubre una herida, y los yanquis han decidido que en este momento en que Hillary Clinton está a punto de enseñar las tetas para parar la crisis, a todo hay que ponerle humor, incluso a las tiritas. Hay unas cojonudas, muy apropiadas para adictas al Opus Dei que se llaman "Tiritas Jesús: Lo curan todo" y son una maravilla, pero a mí, con lo que me gusta una hamburguesa y un fast food, estas que aparecen en la foto me han puesto como una quinceañera ante un poster de Ricky Martin sin depilar. Es decir, nervioso y con la risa floja. Las tiritas de bacon son la pesadilla de cualquier estilista o coolhunter y, por lo tanto, son moda absoluta en este blog.

DRAG QUEENS FEAS


Se acabaron esas drag queen glamurosas, delgadas y con más tetas que nuestras madres. Las drags de toda la vida se han acabado. Vestirse de mujer artificial es tan agosto del 2007 que ma da miedo tan sólo comentarles esta cosa. Ahora se lleva la drag queen fea, y si es un poco jodía pol culo malvada mejor. Mucho mejor. Las drag queens ya no tienen que decorar fiestas y estar calladas. Las nuevas drags (vean a la prenda de la foto) tienen que ser un auténtico cuadro e insultar a todo bicho viviente. Tienen que ser incisivas, leer la prensa y criticar a las personas guapas e incluso a las feas, que ser drag queen y cruel es una cosa de rabiosa actualidad. Y claro, esto aunmenta las posibilidades a un gran número de mis lectores de hacerse drags, que con la lengua que tienen y una peluca de los chinos no sólo son drags actualísimas, sinó que encima van a encontrarse a sí mismos. Da un poco de miedo esto...¿no?

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