viernes, 4 de noviembre de 2011

EL DR. LEO TRIUNFANDO COMO LA COCA COLA


Les he hablado mucho de mi amigo el Doctor Leo. Y tambien les he dicho mogollón de veces de que, aparte de estupenda persona, es un mago con estas cosas de quitarte cuarenta años de encima. pero claro esto lo digo yo que soy su amigo y la gente piensa o que le hago publicidad o que estoy fatal de la cabeza. Pero si observan la imagen de este post, verán que mucha más peña se está haciendo eco del trabajo de mi amigo y aquí le tienen triunfando en una entrevista que le ha hecho el suplemento dominical del periódico EL MUNDO. Un tio responsable con estas cosas de la estética porque no es cuestión de quedarse como Nicole Kidman. Y el otro día tomandonos un café cerca de su clínica me dijo que tiene el regalo de navidad perfecto para que un hijo le haga a su madre. Yo me asusté un poco porque Leo es así como muy moderno y lo mismo estaba pensando en una plasma de techo. Pero no, resulta que el año pasado estaba súper de moda lo de rejuvenecer la vagina. Como lo oyen. Si usted, querida lectora, se lo ve un poco rollo pavo, pues le llama al Doctor Leo y le va a dejar aquello que su marido va a pensar que se está acostando con Angelina Jolie. Pero este año, lo de la vagina ya no es lo más, y ahora lo que mola son las manos. Ustedes pensarán que a ver que se puede hacer con las manos. Y Leo me asegura que ya han pasado varias madres por su consulta que se han quedado flipadas con los resultados. Porque por lo visto en las manos se nota mogollón la edad, y si no me creen, pues fíjense en Madonna y griten del espanto. Así que ya tienen el perfecto regalo de Navidad para sus madres o sus amigas mayores. Porque otra cosa no, pero es mucho más original que regalarles el mismo frasco de colonia. Por dios.
Y en otro orden de cosas, les comento que una lectora de este blog decidió el pasado verano ponerse dos domingas como dios manda y fue a ver al Doctor Leo. También les comento que me he encontrado a la lectora en el Corte Inglés de la Castellana y que no podía dar crédito a lo que veía. Las tetas eran alucinantes. Tanto, que cuando le comenté a Leo a ver si me ponía un par, después de escupir el café, me dijo que no, que mi atractivo es la nariz y que las nuevas tetas iban a despistar mucho la atención.
Si quieren ir a ver a Leo...pinchen AQUI y recuerden: ser fea no ha sido nunca comercial. Hillary Clinton será listísima, pero Carla Bruni es la presidenta del mundo.

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