Resulta que la semana pasada, Naomi Campbell, coleccionista de diamantes y plusmarquista mundial de lanamiento de móvil, estaba en París celebrando una fiesta que te mueres para celebrar alguna idiotez de las suyas, porque esta es de la que se pone unas extensiones y lo celebra. Y resulta que Kate Moss, alias "la raya me ralla", estaba a dos minutos del sitio donde Naomi celebraba la fiesta y Kate decidió no asistir. Y por lo visto, los gritos de Naomi cuando se ha dado cuenta de que Kate le ha mandado a freír espárragos trigueros se han oído hasta en casa de Nelson Mandela. Y esto me tiene muy preocupado porque en cuanto vuelvan a coincidir, Naomi le va a estampar un motorola en toda la face y le va a dejar directamente la nariz de Poli Díaz. Por supuesto, esperamos ansiosos las fotos del momento.
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