DANIEL DIGES

Todos los sábados les pongo musicón. Y hoy altero la fórmula para hablarles de Daniel Diges y de la canción que (gracias a Dios) nos va a representar en Eurovisión este año. Lo primero de todo, escúchenla.



Ahora ya lo puedo decir: era mi canción favorita de todas las presentadas. Y estuve callado todo el rato. Daniel y Venus eran los únicos candidatos que me hacían gracia para ir al Festival. Lamento decirlo, pero las canciones de Coral y Lorena (dos grandísimas artistas ambas) me parecían obsoletas en su planteamiento y siempre pensé que nos dejarían como el culo en el festival a pesar de las grandes voces de sus cantantes. Pero cuando oí a Daniel me vino a la cabeza Patricia Kass, la mujer que representó a Francia el año pasado y que dió una lección de elegancia con un tema inesperado por el que nadie daba dos duros, porque todos se centraban en el noruego (ruso) que ganó el Festival en Moscú y que ha tenido una carrera... lamentable y carente de alcance fuera de su país tras ganar el festival. Mientras tanto, Patricia sigue vendiendo cientos de miles de discos en toda Europa.
Y así veo yo a Daniel. Un artista que puede llegar a ser gigante y no sólo por la voz, sino por el inmenso carisma, las ganas de aprender que tiene y por como hace las cosas. Llevaba a su lado un grupo de personas que siempre le apoyaron de una manera erena y relajada. Y poco a poco, la gente que votaba (que no tiene nada que ver con los eurotalifans) desde sus casas, se enamoró de Daniel y su canción. Y yo me alegro enormemente. Mientras tanto, disfruten de la magia de Daniel, un artista del que espero que ustedes oigan hablar mucho, mucho tiempo