REVISTA HOLA: TITA, POR DIOS...RESPIRA HONDO

Hoy me salto el formato habitual y le escribo una carta a Tita Cerveza, esa mujer que tiene dos gemelas de color rosa Hello Kitty y mogollón de cuadros. Por lo tanto hoy paso en moto de ustedes y le hablo directamente a Tita.

“Querida Tita:
Me imagino que te ha dado un soponcio del copón al ver el HOLA de esta semana. El primer impacto ha debido ser al ver a tu hijo vestido con traje y rodeado de libros. Y yo te entiendo. Porque Bobja lleva una eternidad siendo prisionero de la lycra y todos sabemos que está embrujado por la gogó esa con la que vive. Y claro, me imagino que después, presa de la curiosidad has decidido leer la entrevista. Y aquí te tengo que decir varias cosas. Primero de todo, saca la pistola y las granadas de mano del bolso y cuenta hasta 10. Matarles no es la solución. Hay que tirar por la vía del diálogo. Por supuesto que llamarle a la gogó perra judía es parte del diálogo y ahí te apoyo todo el rato. Porque hay que ver lo que ha cambiado Bobja. Ahora debe estar flojillo de pasta y ha llamado al cajero automático (es decir, el HOLA) y te ha puesto pingando tronca. Las finas de la tele hablarán de enfrentamiento soterrado y cosas así, pero la verdad es que te ha puesto como un trapo mojado.
Ya sabes que yo estoy muy por ti y que no puedo con la gogó. Incluso a veces sueño que se cae de un pódium en Torremolinos y estamos tu y yo abajo muertos de la risa viendo como se escoña viva. Me pilla fatal ahora ir a Barcelona a esperarla en la puerta de su casa y arrancarle las extensiones a base de patadas de karate. Pero yo por ti lo haría. Porque no es de recibo que Bobja salga en el HOLA (con lo que a ti te deben en esa revista, bonita) y diga cosas horrorosas. Tú, que has sido Miss España, eres un ejemplo de madre coraje que sabe llevar una cruz sobre sus espaldas. Y yo le pido a San Pancracio todos los días que a ver si te acompaña un poco y te da una temporada tranquila, porque el carrerón que llevas es como para que se te quede la cara de Humberto Janeiro.
Pero vamos a calmarnos. No hagas caso de lo de Bobja (saca inmediatamente el lanzallamas del bolso, Carmen) y deja que el tiempo pase. Lo peor que puede pasar es que la gogó le absorba la pasta y Bobja vuelva a ser delgado. Porque está un poco atocinado y tienes razón Carmen, pero también está más zumbable. Es más, como una noche tu hijo se confunda y vaya a una discoteca de esas de gays (yo estuve una vez y alucinas) de ahí no sale vivo. Por lo tanto, respira hondo y mantente ocupada. Tíñete el pelo, sal de compras o incluso hazle llamadas anónimas a Isabel Preysler llamándole caniche filipino. Lo que sea pero no te pierdas Carmen. Que tú has sido Miss España y ellas no.
Carmen no. La navaja jamonera tampoco la deberías llevar.
Tuyo hasta las trancas.
Abel”