PONERSE LACA ES UN PLACER

Hoy vengo con una noticia que me tiene entre la risa y el dolor anal. Y no crean que me lo invento que al final de este post les pongo una captura de la página de The Sun donde se cuenta la historia con todo lujo de detalles. Resulta que una mujer rumana de 37 años (esa edad tan difícil) se presentó en un hospital de su pueblo con un problema fatal. Tenía la muchacha un dolor ojetil que la traía por la calle de la amargura. Y la cosa no es para menos, porque cuando los pobres chicos que hacen los rayos X, aún están al borde del pasmo al recordar la historia: la mujer tenía alojado en el recto un bote de laca. Y no era de tamaño viaje. Un bote rollo Laca Nelly de esos más grandes que un brazo introducido en el culo. Como lo oyen. Y encima la mujer, cuando un médico le explica el percance en el que se encuentra, y ella seguía con el L’Oreal muy dentro de sí misma, va y explica que ella se ha caído por accidente en el bote de laca. Con dos cojones. “Me caí encima de la laca y se me metió en lo más hondo”. No quiero ni pensar en esta mujer embarazada, porque con ese poder de dilatación se le va a caer el chiquillo en cualquier lado…

Penélope Cruz, si estas leyendo esto…échale narices y supera esto bonita.