Muy buenas. Después del paréntesis obligado de la semana
pasada y en un momento en que Madrid lo mismo pasa a la Fase 2 la semana que
viene y esto quiere decir que lo mismo mi kiosquera vuelve a su puesto de
trabajo y tenemos la de San Quintín, les escribo esto absolutamente chispeante
mientras me tomo un zumo de naranja en una terraza. Sí, mover la mascarilla
cada vez que quiero beber es un coñazo pero es lo que hay. Yo, que no encajaba
en la antigua normalidad, mucho me temo que tampoco voy a encajar en esta.
Imagínense el cuadro que me espera. El mismo desastre de antes, pero con
mascarilla. Que les tengo que decir que la mascarilla con 35 grados en Madrid
es un poco como ver un topless de Carmen Borrego. Una cosa inaudita. Pero vamos a lo que vamos y bienvenidas a su
disparate semanal favorito. Todo lo que no necesitan saber, la gente más
imposible, la España que no trabaja y todas esas cosas que les encantan, aquí
mismo las tienen. Pasen y lean.
El casoplón de la semana resulta que es un apartamento en
Milán de una que se llama ANNACHIARA ZOPPAS DE ZOBRE y que está casada con
un tatuado que hace cosas con bicicletas de montaña. Annachiara posa siempre
como si no supiera lo que es el botox mientras el marido se sube con la bici a
la mesa de la cocina. Ella es muy cercana porque hace yoga en el váter de su
casa (más normal que esto no se puede ser) y su marido el sorprende con dos
bolsas tamaño King size con flores blancas todos los días. El apartamento es un
poco un Ikea con ínfulas, con mucha foto de ella por todos lados y más estilos
que en una gala de Operación Triunfo. Ella te pone una máquina de coser antigua
al lado de una mesa futurista porque ella sabe que en la variedad está el
gusto. Mientras tanto, en la página del al lado, el marido sigue haciendo
cabriolas con la bici como diciendo “por favor que alguien me haga caso”. Que
el marido un día se va a despeñar por una gracia de las suyas, pues sí. Que Annachiara
va a ir al hospital en minifalda como si la cosa no fuera con ella, pues
también.
Necesito que me expliquen esta foto.
Porque si se la explico yo, se me plantan los antidisturbios
en casa y me dan una paliza.
En la sección REINAS EXTRANJERAS QUE INTENTAN QUE NOS CAIGAN
BIEN PERO NO CUELA hoy tenemos (ojo) “el regreso triunfal de Rancia de Jordania”
que ha celebrado no sé qué en su país, donde las libertades individuales y el
libre acceso a Internet no existen, pero menuda tontería porque Rania lleva un
pelazo que ya me vas a contar. Y luego sale MÁXIMA DE HOLANDA (y mínima de
España) que para que vean lo guay que está todo en Holanda, se ha ido a la
playa en tacones, que es una cosa que hasta ahora solo hacían Mariah Carey y
Yola Berrocal.
AGATHA RUIZ DE POCOYÓ ha aprovechado el confinamiento para
lo único que importa en la vida. Para desenamorarse de un señor que es
chatarrero y tiene pinta de extra sin frase en “Torrente” y volver a enamorarse
de un señor con pintaza. Y Agatha, que es una carroza del Orgullo Gay con
mechas, se ha tirado a la calle con minifalda, a tope de corazones estampados,
bien de coloronchis y tacones amarillos. Es imposible ver este reportaje sin cantar
lo de “A quién le importa”. La revista nos informa de que el señor que tiene
pintaza, además tiene posibles y ha sido CEO y consejero delegado y jefe
infiltrado y presidente de mogollón de cosas porque no vaya a ser que usted,
querida amiga, piense que Agatha se ha enamorado de un repartidor de Glovo,
porque hasta ahí podíamos llegar. Enamorarse de un pobre es una cosa que en el
HOLA solo le dejan a hacer a Estufanía de Mónaco y eso lo sabemos todos.
Según el HOLA, Melania e Ivanka Trump (las Sonia y Selena a
su pesar de la política americana) van a conquistar el espacio. Ivanka lleva
mascarilla a juego del bolso y Melania va conjuntadísima en azules porque si
vas a conquistar el espacio hay que ir mona porque no es cuestión de que te
encuentres una raza superior y te encuentren hecha una espantaja. Vamos, digo
yo.
La revista tiene un reportaje sobre “JOAQUÍN DE BÉLGICA, EL
PRINCIPE QUE ROMPIO LA CUARENTENA POR AMOR”. Con dos cojones, les juro que ese
es el titular. Por supuesto, al HOLA no le parece importar las decenas de miles
de sanitarios infectados y así. En el HOLA, si rompes la cuarentena por amor,
pues ya es otra cosa. ¿Qué has infectado a seis mil personas por amor? Pues no
pasa nada, que para eso eres príncipe. A todo esto que Joaquín además de por
amor, se ha ido a Córdoba a un fiestón con otras 38 personas que han sido
puestas inmediatamente en cuarentena. Es decir, las ricas de Córdoba deben
estar odiando a Joaquín locamente.
LA REINA DE INGLATERRA, que es una señora que va con un
bolso vacío a todos lados y tiene un hijo que un día dijo que quería ser el támpax
de Camilla Parker Bowles, ha sorprendido al mundo volviendo a montar a caballo.
Imagínense mi sorpresa.
LOS REYES A LOS QUE ECHARON DE GRECIA nos enseñan una
casa que tienen no sé dónde y así aprendemos que ser rey y tener el gusto en el
culo para la decoración son dos cosas súper compatibles y además me da en el
hocico que la mitad de los cuadros que tienen en casa los deben haber pintado
primas suyas y así, que como entre algún día Tita Thyssen a esa casa les monta
un Puerto Hurraco.
MARIA POMBO es una influencer que no está bien de lo suyo.
Yo pienso que se pegó un golpe en la cabeza de pequeña porque si no, no me lo
explico. Después de decir la semana pasada que está convencido de que su marido
fue el primer caso de Coronavirus de España (debe ser porque el marido es de
VOX y como es la España que madruga, pues lo mismo estuvo ahí el primero para
pillarlo) esta semana ha comunicado a sus followers que está esperando los
resultados de unas pruebas porque ella ha contado en su insta que PODRÍA (atención
al verbo escogido) padecer esclerosis múltiple. Ya, de traca.
MAR TORRES, que es una cría que es un poco la Sonia Monroy del
mundo fachapiji en Madrid ha salido a la calle con un mini short de esos que se
nota si vas bien depilada o no. Mar era novia de FROILAN DISCOTECAS y yo no
dejo de pensar en la cara de la Infanta Elena viendo esto y resoplando, diciéndole
a una amiga “de la que nos hemos librado, Maricarmen”. Yo a Mar le veo
estupenda.
TERELU CAMPOS se ha reencontrado con su hija. Yo juraría que
se ha vestido con una tienda de campaña de camuflaje, pero las del HOLA insisten
en que es una maxi blusa.
ANTONIA DELL ATTE se ha decolorado el pelo y sale en el HOLA
para enseñarnos la receta de una pizza que ella no ha cocinado porque no se lo
cree nadie e informa al mundo de que ella reza más que nadie y que no ha
engordado en la cuarentena, por ese orden.
Y ya nos vamos a los HOLI CONSEJOS porque una cosa es estar
ultra gorda por la cuarentena y otra muy distinta es desconfinarse como una
andrajosa. Mira, no. Así que ojo a las propuestas de estilo para estos días.
-Lo verdaderamente ideal es salir a la calle con una braga
blanca de tu madre, una sudadera de capucha de tu hijo, zapatillas del
Decathlon y un bolso de Dios de 2900 euros. Porque ya, si vas a parecer una runner
yonki, por lo menos que el bolso te complemente.
-La gente bien, además, redecora sus casas en verano. Porque
no hay nada más ordinario en el mundo
que taparte en mayo con la manta que te tapas en octubre. Esto solo se puede
hacer si es usted concejala del Pacma y la manta es de chinchilla sintética.
-Las bermudas son esos pantalones cortos que a n o ser que
sea usted una diosa valkiria de metro noventa y piernas inalcanzables, va a parecer
usted un tapón paticorto y una ridícula de manual por mucho Versace que se tire
encima. Y ya no les hablo si son ustedes de tobillo gordo. Por favor, no.
Así termina la idiotez semanal.
La semana que viene lo mismo estoy en la fase 2 y les
escribo esto rodeado de amigos con mascarillas a los que sigo sin poder
abrazar.
Se les quiere.
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